No es ninguna novedad que las marcas, de cuando en cuando, nos cuenten que han estado realizando pruebas con sus coches en entornos inhóspitos. De hecho, muchas aprovechan precisamente el verano para comprobar qué tal toleran las máquinas el calor extremo.
Pero que lo haga Tesla, una firma que no suele hacer públicos sus test, es cuanto menos curioso. Y encima lo han hecho posando orgullosos a través de su Instagram sobre las ardientes arenas de Dubái.
Bajo un sol infernal y 'vestidos' de negro
Esa pose de la caravana de coches negros (color que no ayuda precisamente a disipar el calor) hace difícil discernir la importancia real de estas pruebas. Pero algo debe tramar la firma norteamericana, ya que están todos los que son: Model Y, Model 3 y sorprendentemente también los veteranos Model S y X.
Tal despliegue, como bien apunta Tesla en su post, ha recorrido las carreteras del emirato árabe bajo temperaturas que han alcanzado los 50º C. Un escenario duro que nos lleva a sospechar que podría estar al caer una futura actualización encaminada a mejorar la respuesta de sus modelos en estas condiciones.
Eso sí, como decíamos al principio, a pesar de toda la pompa y ornato derrochados por Tesla, probar los límites técnicos de un coche en los lugares más cálidos del planeta no es nada revolucionario 'per se'.
Prácticamente todas las marcas lo han hecho alguna vez y, sin ir demasiado lejos ni salir de los coches eléctricos, BMW (por ejemplo) lo hizo hace algún tiempo en el desierto del Kalahari (Sudáfrica) con el concept iNEXT, del cual surgió el actual SUV iX.
Y es que las temperaturas extremas son el peor enemigo de un vehículo eléctrico ya que el calor excesivo puede llegar a generar peligrosos sobrecalentamientos en sus motores, obligando al sistema a reducir la potencia disponible para evitar sobrecalentamientos o incluso incendios.
Asimismo las baterías de iones de litio, bajo estas condiciones, se encuentran muy alejadas de su rango de temperatura ideal el cual suele situarse entre los 20 y los 25 grados centígrados. Por ello, si dicha batería no cuenta con un adecuado sistema de refrigeración, el calor afectará al estado de sus componentes reduciendo la autonomía real y acelerando su deterioro.
Sea como fuere ahí queda la duda que nos deja debatiéndonos si este 'macrotest' de Tesla ha sido tan duro como ellos lo pintan o si, por el contrario, ha sido más bien un viaje de trabajo con un marco tan exótico como sólo puede serlo el Medio Oriente. Tendremos que esperar para saber si esta 'aventura' tendrá un efecto en los productos de Fremont.