Últimamente no está haciendo mucho ruido, pero el gigante Amazon sigue creciendo y ampliando las fronteras de su modelo de negocio. Recientemente se ha sumado al carro de las superproducciones con The Grand Tour a la cabeza y ya que se ponían con esto de los coches han decidido interesarse también por la conducción autónoma a su manera.
El caso es que siendo una empresa de venta y distribución que ya vende recambios en Estados Unidos y con un portal propio con información, precios y reviews llamado Amazon Vehicles, ¿por qué no dar el siguiente paso y vender coches? Parece que este ha sido el planteamiento seguido por la multinacional y será Europa la primera región donde Amazon se meta en la guerra contra las redes de distribución de coches de toda la vida.
Amazon quiere recoger el interés perdido en los distribuidores tradicionales
El modelo de negocio de Amazon es claro. Con la llegada de las nuevas generaciones y las nuevas tecnologías, la falta de actualización en el formato de los vendedores tradicionales de coches está haciendo caer su atractivo para los clientes. Ahí es donde Amazon quiere atacar con una experiencia mucho más personalizada.
El asalto digital hacia la venta de coches es una realidad según afirman en Automotive News, y el primer paso ha sido contratar a Christoph Möller, un experimentado consultor dedicado desde hace años y hasta el pasado mes de febrero a desarrollar estrategias de negocio y de producto dentro del mundo de la automoción como parte de la consultora Oliver Wyman.
De la misma manera que ya hizo al adentrarse en el mundo de la televisión, Amazon estaría invirtiendo ingentes cantidades de dinero en el desarrollo de su nueva unidad de negocio cuyo centro neurálgico se ha situado en Luxemburgo. Si todo va según lo planeado, el primer país donde el gigante digital comience a vender coches será en el Reino Unido.
Las empresas tradicionales del sector ya están en modo alerta. Son conscientes de que la irrupción de Amazon en su sector puede causar un seísmo, aunque por otro lado podría resultar un acicate para las ventas de las marcas, a falta de confirmar si las ventas serían de coches nuevos, coches usados o ambos al mismo tiempo.
En realidad no se sabe muy bien lo que puede ocurrir de llegar a buen puerto este nuevo formato de negocio, porque si bien es cierto que restaría ventas a algunos distribuidores, las ventas de coches para las marcas sería en el peor de los casos las mismas, o mejores, al facilitar previsiblemente el proceso de compra.
Por el momento nadie de Amazon ha confirmado ni desmentido cuáles serán los parámetros en los que se realizarán las ventas de coches, lo que sí están intentando es que "las pruebas de conducción sean un pilar fundamental en el que se apoyen las futuras ventas", por lo que la multinacional estaría realizando presión en este aspecto hacia las marcas.
Las primeras pruebas de ventas de coches a través de Amazon ya han tenido lugar. El año pasado anunciaron que venderían tres modelos de Fiat a través de su web italiana, un acuerdo que se renovó para este año y que se ha ampliado con coches en régimen de leasing, igual que con el SEAT Mii en Francia.