Electriq~Global es una start-up mitad australiana mitad israelí (y financiada por el gobierno de Netanyahu) que asegura que está preparada para probar en los Países Bajos su solución al gran problema de emisiones en los coches de combustión: un combustible formado en un 60 % por agua.
Su objetivo es que tenga el doble de rendimiento, sea un 50 % más económico y 100 % ecológico, y que se adentre además en el terreno de las baterías de iones de litio o del hidrógeno comprimido. Ahora 'solo' falta que consigan que funcione a gran escala.
Primeras pruebas, en 2020
A través de su asociación con la compañía holandesa Eleqtec, el combustible a base de agua de esta start-up comenzará su fase de pruebas en los Países Bajos en 2020. La compañía dice que puede funcionar en un coche de hidrógeno con pila de combustible, aunque lo presenta como una solución para cualquier tipo de vehículo en el futuro.
We developed our 'One-Pager'. We've been using it internally and as the first step of an introduction to potential partners and prospective investors as it summarises our innovative technology. Let us know what you think!https://t.co/GQUP364tjo pic.twitter.com/ZkS6mm1Yke
— electriqglobal (@electriqglobal) 18 de febrero de 2019
Pero, ¿cómo funciona? El combustible de Electriq~Global, basado en agua, libera hidrógeno al reaccionar con un catalizador -un químico salino al que llaman BH4-, el cual se aprovecha para generar electricidad y alimentar el vehículo.
Lo que no especifican es cómo convierten exactamente el agua en combustible, ya que este elemento aislado no puede actuar como tal debido a que no contiene energía química.
¿Es el agua en este caso un reactivo o un catalizador?
Según la compañía, el potencial de densidad de energía de la tecnología es hasta 15 veces mayor que el de las baterías de iones de litio actualmente en uso en vehículos eléctricos. También asegura que su combustible es seguro, económico y reciclable, ya que una vez consumido es recogido y conducido a una planta donde se recarga con más hidrógeno y más agua para ser reutilizado.
"La huella de nuestra tecnología es cero cuando usamos energía renovable para reciclar nuestro combustible. Consumimos H2 industrial de baja pureza que se produce como resultado de otros procesos químicos (por ejemplo: producción de cloro o acero)".
La planta de reciclaje, que se establecerá en Israel, cuenta con el apoyo y financiación del Ministerio de Transporte.
Como ocurre con los vehículos eléctricos, esta tecnología promete cero emisiones, pero hay emisiones asociadas con la producción de la electricidad que los mueve.
Por otro lado, llenar el depósito se haría de la misma forma que cualquier coche alimentado por combustibles fósiles o por hidrógeno: en una estación de servicio. La compañía estima que un tanque de su combustible costaría 25 dólares, y con eso tendríamos una autonomía de 1.000 km.
Este debate de si un coche puede funcionar a base de agua lleva mucho tiempo sobre la mesa. De hecho, en 1971 un perito industrial e inventor extremeño llamado Arturo Estévez Varela, presentó públicamente un motor de agua que hacía funcionar un ciclomotor. Sin embargo y misteriosamente, dicha patente nunca se llegó a desarrollar comercialmente por el Estado.
Por el momento, Electriq~Global no ha incorporado aún su tecnología a una producción de vehículos. Tendremos que esperar a 2020, cuando se hará una demostración con autobuses y camiones que funcionarán a base de hidrógeno. La comercialización se espera para 2022.
Foto | Wikipedia/Avicentegil.