A principios del mes de abril Hennessey lanzaba un teaser con el que anunciaban que su Hennessey Venom GT Spyder estaba haciendo algo muy gordo. Un año después de superar los 435,10 km/h con la versión capotada, en un nuevo intento por superarse han recurrido a 200 caballos extra, 1.451 caballos en total, para establecer una nueva marca como el descapotable más rápido del mundo.
Lo que pasa es que cuando quieres batir a todo un titán como el Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse quien era el poseedor del récord con 408,84 km/h necesitas que todo funcione perfecto, pero no ha sido así. Han tenido algún que otro contratiempo.
La bomba de gasolina que falla en el momento más inoportuno
Los chicos de Hennessey se trasladaron hasta la base naval de Lemoore (California) para aprovechar una pista de aterrizaje de 4 kilómetros sobre la que exprimir al máximo su Venom GT Spyder. Allí tuvieron que enfrentarse a un serio problema: una de las tres bombas de combustible no funcionaba.
No fueron capaces de arreglarlo, aunque consiguieron hacer que el coche funcionase sólo con dos. Con menos gasolina para quemar, el V8 de 7 litros vio recortada su potencia en unos 300 caballos, y aun así consiguió batir al Bugatti con una velocidad de 427,44 km/h. No está certificado como Record Guinness, pero oye, que les quiten lo bailao.
Se han quedado muy lejos de sus aspiraciones iniciales de 450 km/h, así que seguro que a no mucho tardar los veremos de nuevo haciendo otro intento. Esta vez con todas las bombas de gasolina funcionando.