Boadilla del Monte es un municipio situado en zona oeste del área metropolitana de la capital, y también es el tercero con mayor PIB per cápita de España, solo por detrás de Pozuelo de Alarcón. Y es que aquí viven, entre otros, empresarios, cantantes, actores o futbolistas a los que les gusta pisar el acelerador.
La situación en una calle en concreto ha levantado las alarmas de los vecinos (hay un colegio), que hartos de los accidentes y de que no se respetara el límite de 30 km/h pidieron una solución. El Ayuntamiento decidió poner un radar. Resultado: miles de multas, pérdida de puntos y vecinos en pie de guerra.
Hasta 900 euros de multa y retirada de todos los puntos
Según ha publicado Infobae, el exceso de velocidad es un auténtico problema en las calles de Boadilla y el límite de 30 km/h que dicta la DGT no se respeta. Ante esta situación, la comunidad de propietarios pidió al Ayuntamiento que analizara la situación para buscar soluciones. El resultado fue que un primer estudio con radares móviles les dio la razón: en media hora se pusieron 58 multas por exceso de velocidad. En urbanizaciones tan exclusivas como Las Lomas o Montepríncipe están afincados futbolistas como Thibaut Courtois, Ángel Correa, Dani Carvajal, cantantes como Omar Montes o David Bustamante, Melendi, Raphael o José Luis Moreno.
En 2023 los medios locales y hasta el propio Ayuntamiento anunció la instalación de tres nuevos radares y de su ubicación "ante el crecimiento de población que experimenta Boadilla y los nuevos accesos que hay a la ciudad": uno fijo colocado en una caseta y otros dos móviles ubicados en zonas de acceso a urbanizaciones de lujo. El radar de la discordia, ubicado en la calle Playa de Formentor es disuasorio y rotatorio, pero su presencia no fue señalizada.
Esto provocó que rápidamente las multas se dispararan y, aunque el consistorio prefiere no dar cifras, detalla Infobae, un vecino afectado habla de miles, que han conllevado el pago de entre 200 y 900 euros y la retirada de todos los puntos de carnet para algún que otro conductor. La ausencia de un aviso de radar es lo que está moviendo a muchos vecinos a recurrir sus multas (muchos doblaban con creces el límite máximo de velocidad en esa calle), aunque a los tres meses el Ayuntamiento decidió señalizarlo.
Muchos afectados se escudan en que el municipio es muy grande y no pueden saber dónde están situados los radares, pero se olvidan de un pequeño detalle: el riesgo de morir a causa de un atropello a 30 km/h es de un 10%, mientras que con el límite anterior, 50 km/h, era de un 90%. No digamos ya hasta donde se disparan las posibilidades si pasa uno de esos coches multados a 66 km/h por esa ya famosa calle en la que además hay un colegio.
Foto | Ayuntamiento Boadilla del Monte