Los examinadores de Tráfico cumplen con su amenaza: irán a la huelga el próximo mes de diciembre en protesta por no recibir el suplemento prometido por el Gobierno. La Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) ha emitido un comunicado en el que confirma la convocatoria entre los días 10 y 21 de diciembre, lo que se traducirá en paros a nivel nacional.
El colectivo examinador ha acordado nuevos paros a sazón del incumplimiento de lo aprobado en los Presupuestos Generales del Estado 2018, que tuvo lugar el pasado julio, donde se contemplaba un incremento de 250 euros al mes que, repartido en 14 pagas, daba un total de 3.500 euros anuales.
Esta subida tendría carácter retroactivo según lo acordado, por lo que los examinadores deberían haber visto esta cuantía reflejada este 2018. Pero el año está a punto de llegar a su fin y este complemento salarial brilla por su ausencia. Recordemos que este incremento fue prometido al colectivo por el Ejecutivo hace ya un año y tras seis meses de paros en demanda de mejoras en sus condiciones, siendo la principal el aumento salarial. Estas reivindicaciones, recuerda Asextra, llevan sobre la mesa más de diez años.
Cronología de una demanda anunciada, pero no satisfecha
Como bien expone Asextra en un comunicado publicado el pasado viernes, el 29 de noviembre de 2017 se firmó un acuerdo entre Asextra y el Gobierno, en el que los grupos parlamentarios se comprometieron públicamente a "impulsar las iniciativas parlamentarias correspondientes para que, en los próximos Presupuestos Generales del Estado del año 2018, fuera incluido un aumento del complemento específico del colectivo examinador de tráfico".
En base a este acuerdo, el 13 de diciembre del año pasado, tras seis meses de protestas e inactividad, los examinadores desconvocaban la huelga. Ya en mayo de este 2018, era incluido en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado, donde se aprobó por unanimidad la enmienda que recogía las demandas del gremio, asegurando que se reservarían fondos para que los examinadores disfrutasen de este incremento salarial.
Finalmente, el 3 de julio de 2018 los Presupuestos Generales de 2018 fueron aprobados, quedando recogida en ellos la concesión del incremento retributivo de dicho complemento específico. Sin embargo, más de cuatro meses más tarde, no se ha visto reflejado en su nómina.
La huelga podría continuar en 2019
En el momento de promulgar la amenaza hace unos días, Asextra ya había denunciado que otros funcionarios, como la Policía o la Guardia Civil, ya estaban disfrutando de subidas salariales también pactadas para este 2018. Pero no ha ocurrido así con los examinadores. Algo que desde la asociación no entienden.
Por ello, el colectivo se reunió con Pere Navarro este verano y, en dicho encuentro, el director de Tráfico prometió que dejaría zanjado el asunto antes de irse de vacaciones. No fue así.
Ahora, tras confirmarse la convocatoria de paros de los examinadores, Tráfico asegura que el complemento específico está "bloqueado" en la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR), que es el organismo encargado de hacerlo efectivo. Así lo han confirmado fuentes de la DGT para Europa Press.
"Estamos convencidos de que esto se tiene que solucionar sí o sí porque la razón la tenemos de nuestra parte. Simplemente es aplicar y ejecutar", comenta Joaquín Jiménez, presidente de Asextra. De hecho, de no ver satisfechas sus reinvindicaciones antes de que acabe el año, este organismo ya está preparando una nueva convocatoria de huelga, ya para 2019, "por si hiciera falta".
Las autoescuelas exigen al Gobierno que cumpla
Tras confirmarse los paros, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha instado al Ejecutivo mediante un comunicado a que cumpla con lo acordado, además de tacharlo de ineficiente: "Ni la sociedad española, ni las escuelas de conductores, ni los propios examinadores, deben sufrir las consecuencias del retraso administrativo en el abono de dicha subida salarial, retraso que podría abocarnos a una nueva huelga del colectivo examinador", expone.
De igual manera, la patronal de autoescuelas advierte que nuevos paros de larga duración supondrían duras consecuencias tanto para el sector como para los consumidores. Y es que la huelga de 2017 se saldó con 210.000 pruebas prácticas menos, además de pérdidas entorno a los 80 millones de euros para las autoescuelas. "La voluntad social de Gobierno no puede frenarse y llevar a la ruina a un sector que todavía está sufriendo las consecuencias de la huelga del año pasado", concluye.
Por su parte, otras organizaciones del sector, como es el caso la Asamblea de Trabajadores Asalariados de Autoescuelas de Cataluña (ATAAC), han confirmado que secundarán los paros de los examinadores, invitando a otros sindicatos a sumarse a la huelga, así como a los propios alumnos.
En la misma línea se mueve la Federación de Autoescuelas de Barcelona (FAB) ha dejado claro su apoyo a los examinadores en una carta dirigida a Tráfico: "Los examinadores saldrán a la calle para, legítimamente, exigir sus demandas. Nosotros, autoescuelas y alumnos, tendremos la obligación de hacer, legítimamente, lo mismo".