Un vietnamita se gastó 3.300 euros para sacarse el carnet de conducir. Ahora le prohíben hacer el examen práctico con un intérprete

Un vietnamita se gastó 3.300 euros para sacarse el carnet de conducir. Ahora le prohíben hacer el examen práctico con un intérprete
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A menos de que exista un acuerdo entre países y puedas canjearlo, por ejemplo España lo firmó no hace mucho con Reino Unido tras el Brexit, irte a vivir a un país extranjero supone sacarse de nuevo el carnet de conducir. Más aún si cambias de continente. En ello está este vietnamita afincado en Dinamarca desde hace casi año y medio.

Tras superar el teórico y ya haber pagado por unas cuantas clases prácticas, un cambio de normativa recién estrenado en enero le impide presentarse al práctico con un traductor. Lo que significa que no podrá obtener el permiso. ¿El motivo? No habla danés ni inglés.

"No sé ni inglés ni danés"

Teen Van Tran, de 34 años y nacido en Vietnam, trabaja en Danepork, una empresa cárnica. Su factoría se encuentra en medio de la nada, en una campestre zona al sur de Jutlandia. Y no tiene servicio de transporte público como tal: la opción es caminar hasta las pequeñas poblaciones más cercanas (entre media hora y una hora según localidad) y coger el autobús. Otra es la de solicitar el servicio desde Flextrafik, una suerte de Uber pero de transporte colectivo. En definitiva: necesita coche y por tanto carnet de conducir.

Desde que comenzó a trabajar allí, se puso a la tarea. En diciembre se presentó al examen teórico, que sí aprobó y al que sí pudo acudir con traductor. Y ya ha dado un buen número de clases prácticas. Pero el cambio de año le ha traído una pésima noticia: desde el 1 de enero ha entrado en vigor un cambio en la regulación que prohíbe realizar el examen de conducir con un intérprete.

Para Van Tran esto es un problema. No habla ninguno de los idiomas en los que se permite presentarse al examen: danés, feroés, groenlandés o inglés, así como alemán que se incluirá más adelante.

"No sé ni inglés ni danés. Así que aquí, en 2025, no sé cómo voy a hacer mi examen práctico", se lamenta al medio local TV Syd, y siempre a través de su intérprete, Dung Thanh Nguyen.

Examen práctico del carnet de conducir

Thanh Nguyen tiene a varios clientes en esta misma situación. "Sin permiso de conducir todo se vuelve más difícil", señala. Y no es que el danés sea sencillo de aprender: el intérprete explica que para aprender danés al nivel necesario para obtener el permiso de conducir, lo que incluye tecnicismos de tráfico, puede llevar hasta tres años.

Otra opción es aprender inglés, más sencillo, pero que no deja de tener su miga cuando hablamos de instrucciones de tráfico. Van Tran comenta que va a optar por intentarlo en este idioma más amable. Pero el tiempo corre en su contra: tiene de margen hasta el 4 de diciembre para obtener el carnet, lo que implica no solo aprender inglés sino también superar el propio examen.

Si no lo consigue habrá tirado el dinero invertido a la basura, que no es poco: unas 25.000 coronas danesas, que al cambio son cerca de 3.350 euros. A lo que añadirá las clases de inglés y las propias prácticas que deberá seguir dando. Además del coste del examen, o los exámenes si no lo obtiene a la primera.

Trampas gracias a la ayuda del traductor. El cambio de normativa se aprobó en verano del recién cerrado 2024 y ha entrado en vigor el 1 de enero. La prohibición de no poder recurrir a un intérprete es exclusiva de los exámenes, ya sea el teórico o el práctico: a las clases puede seguir acudiendo sin problemas.

Esta nueva imposición regulatoria es uno de los 12 cambios aprobados por el ministerio de Transportes y la Transportstyrelsen (la Agencia Danesa de Transporte). La razón es que se han denunciado casos en los que el examinado ha hecho trampas gracias al traductor.

Por ejemplo, el intérprete habría dado la respuesta a su cliente en vez de traducir la pregunta. Algo que no obstante es complicado de probar a menos de que el examinador o el profesor hablen el idioma del examinado. En todo caso, la Transportstyrelsen considera que los casos denunciados han sido lo suficientemente numerosos como para imponer esta nueva exigencia.

Desde el organismo entienden que dando la posibilidad de presentarse al examen en inglés, el idioma comodín internacional por excelencia, es suficiente para que no suponga un agravio para los inmigrantes que quieren obtener el permiso de conducir en Dinamarca.

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