Llevamos años a vueltas con el carnet de conducir de personas mayores: que si la DGT va a retirar el carnet a los mayores de 65, que si van a reducir los plazos de renovación... la realidad es que solo hay intención de esta última medida, pero sigue cogiendo polvo en un cajón.
La cuestión es que a partir de los 65 el plazo de renovación es cada cinco años, un periodo considerado demasiado largo dando que los requerimientos para renovar el carnet las personas mayores de 75 años son los mismos que se piden a las personas menores de esa edad. "Es un disparate que un conductor de 70, 80 o 90 años pueda pasar cinco años sin renovárselo", ha dicho a Cadena Ser Bonifacio Martín, secretario general de la Asociación Española de Centros Médicos Psicotécnicos.
En España no hay límite de edad para seguir conduciendo
Desde esta asociación demandan regresar a los periodos de vigencia para los permisos de conducir anteriores a 2009, cuando los menores de 45 tenían que renovarse en carnet cada 10 años, hasta los 65 cada cinco y hasta los 70 cada dos. Y si son transportistas profesionales, el plazo se reduce a tres años.
Actualmente el periodo de vigencia de los permisos de motocicleta, coche y moto, AM, A1, A2, A, B, y Licencias de Conducción es de 10 años hasta los 65 años de edad y a partir de esa edad, la renovación se realiza cada 5 años. El año pasado ya se puso sobre la mesa a nivel europeo acortar estos plazos:
- De 60 a 69 años: cada siete años.
- De 70 a 79 años: cada cinco años.
- De 80 años o más: cada dos años.
Estos nuevos plazos son un híbrido entre los actuales que ahora hay en España y los que se aplicaban antes de la reforma de 2009. Y además también se ajusta al objetivo de la DGT con más horquillas diferenciadas a cuanto más avanzada sea la edad. Pero sigue en fase de borrador.
Lo más preocupante es que los requerimientos para que los mayores de 75 años renueven el carnet son los mismos que se piden a las personas menores de esa edad, por lo tanto las pruebas médicas que se tienen que realizar son las mismas. Y no son precisamente rigurosas. Un estudio de la Fundación Línea Directa detalla que el 98 % de los conductores encuestados no han suspendido nunca un examen psicotécnico y un 9% reconocen haber obtenido el Apto prácticamente sin hacerlo, dejando patente la laxitud de las pruebas.
Este mismo estudio detalla que el 10% de los conductores de más de 65 años fueron No Aptos y casi el 70% tuvo algún tipo de restricción. No obstante, la validez del permiso depende de tu edad, pero también de tu estado de salud. Si durante el reconocimiento médico el doctor comprueba que padeces enfermedad o deficiencia que, si bien de momento no impide la renovación, es susceptible de agravarse, el periodo de validez de tu permiso será menor: "Al año se deniega la renovación del carné a alrededor de 30.000 personas. A esto habría que sumarle las más de 320.000 condiciones restrictivas anuales que ponen como requisitos a algunos usuarios para poder conducir", recoge Cadena Ser.
¿Quitamos el carnet a las personas mayores?
En el debate de hasta cuándo es seguro que un conductor siga usando el coche hay muchas variables. Por un lado está la cuestión de la seguridad. En 2022, la tercera edad estuvo implicada en el 39% de los accidentes de tráfico dentro de poblado.
Según datos de la DGT, el 15,5% de los permisos de conducir los tienen personas mayores de 65 años: 4,1 millones. Y es que en nuestro país la conducción no es una cuestión de edad sino de aptitudes, y así lo reconoce el Reglamento General de Conductores al no establecer un tope máximo de edad para poder conducir, aunque sí enumera las enfermedades y síntomas que pueden alejarte de la carretera se sea joven o no. Hay que tener en cuenta que de media hay que tomar 15 decisiones cada minuto cuando se está al volante.
Más datos: en España, en 2022, el 27% de los fallecidos en accidente de tráfico eran mayores de 65 años. La medicación es otro importante factor a tener en cuenta, pues la mayoría de conductores toman varios fármacos de forma simultánea, lo que puede resultar muy peligroso. Pero también está la variable social: retirar de forma automática el carnet a personas mayores puede agravar su aislamiento y privarle de libertad para por ejemplo, ir a comprar o al médico. Sería, en definitiva, quitarle autonomía.
