
Si alguna vez has observado detenidamente un neumático nuevo, es posible que hayas visto pequeños puntos de color amarillo o rojo en su flanco. Aunque estos pueden parecer simples marcas sin importancia, en realidad tienen una función clave en el equilibrado de las ruedas que influye directamente en su vida útil.
Entender el significado de estos puntos dependiendo de su color, no sólo puede ayudarte a alargar la vida útil de tus neumáticos, sino también a mejorar tanto la seguridad como el rendimiento de tu coche. De paso, evitarás problemas como vibraciones o desgaste irregular: tenlo en cuenta cuando te toque cambiar los tuyos.
¿Qué significan los puntos de color en los neumáticos?
Aunque no seas un experto en coches y hagas el mantenimiento de tu vehículo en un taller, conviene que conozcas los componentes básicos de tu coche, por ejemplo, para saber cuándo es el momento de llevarlo a revisión. Más si hablamos de neumáticos, que son el único elemento del coche que nos mantiene en contacto con el asfalto.
En función de cómo sean los neumáticos de tu coche, este se comportará de una forma más o menos dinámica: se agarrará de diferente forma en las curvas, frenará mejor, será más cómodo, hará menos ruido, consumirá menos e incluso responderá mejor en situaciones más peligrosas como lluvia intensa.
Para que unas ruedas cumplan bien su función, deben estar bien instaladas. Y para que estén bien instaladas, deberán estar bien equilibradas: es decir, el centro geométrico de la rueda debe coincidir con su centro de gravedad cuando está girando.
Aquí entran en juego los puntos de colores que puedes encontrar en los flancos de tus ruedas. Por simplificar, estos se utilizan principalmente para identificar ‘irregularidades’ o imperfecciones mínimas en su fabricación y facilitar el proceso de equilibrado a través de contrapesos. Cada color tiene un significado específico:
Punto amarillo: la parte más ligera del neumático
El punto amarillo (que a veces puede ser blanco) marca la zona más ligera del neumático. Durante la fabricación, es difícil conseguir que el peso de un neumático esté milimétricamente distribuido: aunque no se aprecie a simple vista, puede que en cierta zona pese algo más y en otra sea algo más liviano.
Para compensar esta pequeña diferencia, el punto amarillo debe alinearse con el vástago de la válvula de la rueda, que es generalmente la parte más pesada. Si esta marca no está alineada correctamente, la rueda podría tener una distribución de peso inadecuada, lo que provocaría inconvenientes como vibraciones y un desgaste irregular de los neumáticos, entre otros.
Punto rojo: la parte más alta del neumático
El punto rojo indica la zona con mayor variación de fuerza radial (RFV, por sus siglas en inglés), es decir, el punto más alto del neumático. Es posible que en lugar del punto rojo también aparezca un triángulo y su función es la misma aunque cambie la simbología. Además, algunas llantas también tienen un punto rojo o una pegatina que indica su punto más bajo.
Para un montaje correcto, ambos puntos rojos (el del neumático y el de la llanta) deben alinearse, para una mejor estabilidad. Si un neumático tiene tanto un punto rojo como uno amarillo, se debe priorizar la alineación del punto rojo, ya que es más importante corregir ‘la deformación física’ que las diferencias de peso.
Así, estos puntos de colores pintados en los flancos de las ruedas, que con el paso del tiempo y los kilómetros irán desapareciendo, intentan facilitar a los instaladores, mecánicos y propietarios el equilibrado adecuado de los neumáticos.
¿Por qué es importante equilibrar bien los neumáticos?
El equilibrado de las ruedas es fundamental para garantizar un viaje seguro y confortable. Un montaje incorrecto puede generar varios problemas:
- Vibraciones molestas: notarás temblores en el volante o en todo el vehículo, especialmente a altas velocidades (momento en que el neumático sufre mayores inercias y deformaciones).
- Desgaste irregular: un neumático mal equilibrado no apoyará de manera uniforme sobre el pavimento, lo que provocará un desgaste prematuro y reducirá su vida útil.
- Mayor consumo de combustible: si los neumáticos no están bien equilibrados, aumentan la resistencia a la rodadura, lo que obliga al motor a esforzarse más y gastar más combustible.
- Inestabilidad en la conducción: podría afectar la seguridad del vehículo, especialmente en curvas o en situaciones de emergencia.
El equilibrado de ruedas es un servicio relativamente asequible en la mayoría de los talleres. El precio suele oscilar entre 10 y 20 euros por rueda, dependiendo del establecimiento y del tipo de vehículo. Es vital hacer este procedimiento cada vez que se cambian los neumáticos o si se perciben vibraciones extrañas al conducir.
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