El Peugeot 308 está funcionando muy bien a nivel de ventas desde su lanzamiento en octubre de 2013, y por ello la marca francesa ha ido ampliando desde entonces las variantes que de el se ofrecen. En mayo del año pasado llegó el 308 SW, la versión familiar, y ahora llega el 308 GT, la versión de diseño más deportivo y motorizaciones más potentes, disponible en carrocería de cinco puertas y SW.
Este coche está dirigido a un público muy concreto, los compradores de coches del segmento C Sport, en un 83% hombres con una media de edad de 47 años, inferior a la del resto del segmento C. Según Peugeot valoran el diseño deportivo, las prestaciones y los acabados, y por eso consideran que con el 308 SW lanzan el producto adecuado para conquistarlos. Veamos qué ofrece y si estamos de acuerdo en que es un digno miembro de este competido segmento.
Lo primero que tenemos que hacer es hablar del diseño exterior, que cambia notablemente respecto al resto de la gama 308, de los cuales por cierto se han vendido hasta la fecha 208.000 unidades en todo el mundo, 18.200 en España. El 308 GT destaca por sus rasgos más deportivos aplicados sobre una carrocería más baja que en el resto de modelos, concretamente 7 milímetros más baja delante y 10 milímetros detrás.
En el frontal destaca el logotipo del león intercalado en la parrilla de diseño cromado, así como las luces LED tanto de posición como de intermitencia, estas últimas además con función secuencial dinámica como habíamos visto en Audi en algunos de sus modelos más altos de gama. El logotipo GT lo encontramos en distintas partes del coche, como la parrilla, el portón trasero o las aletas delanteras.
Los espejos retrovisores lacados en color negro brillante combinan con las lunas traseras tintadas. Las llantas de 18 pulgadas son específicas para este modelo, y en opción se pueden elegir otras de 19 pulgadas. Todas ellas albergan en su interior los discos de frenos sobredimensionados, ya que los delanteros son de 330 milímetros de diámetro y los traseros de 268 milímetros para la berlina y 290 milímetros para el SW.
En la trasera, que destaca por sus líneas anchas y horizontales que le dotan de un gran aplomo sobre el asfalto, destaca la doble salida de escape a cada lado, un rasgo exclusivo de los 308 GT. Además esa doble salida de escape está acompañada de un discreto difusor en color negro lacado. Toques sutiles que realzan el aspecto deportivo del 308.
Si nos vamos al interior, encontramos el habitáculo del 308, presidido por la pantalla central multifunción y los relojes invertidos en lo alto del salpicadero, pero en este caso la calidad visual y al tacto ha mejorado considerablemente. El cambio más destacado lo encontramos en los asientos, que en esta versión son de diseño más deportivo con buena sujección lateral. Vienen tapizados en alcántara de serie pero se puede pedir cuero en opción.
Son muchos los detalles en color rojo, como las costuras que recorren el salpicadero o el bordado interior del volante o pomo de marchas. El diminuto volante, idéntico al del 208 GTi, es cómodo una vez que te acostumbras a su peculiar tacto. Por lo demás, el techo va en color antracita para dotar al interior de un aspecto más sobrio y deportivo al mismo tiempo.
Mecánica diésel de 180 caballos o gasolina de 205 caballos
A nivel mecánico el 308 GT ofrece, tanto en carrocería berlina como SW, dos mecánicas situadas en la franja alta de potencia. Por un lado está el motor diésel 2.0 BlueHDI de 180 caballos, que se combina siempre con la caja de cambios automática de seis velocidades por convertidor de par, la cual además incorpora levas fijas en la columna de dirección. Peugeot asegura que el tiempo de cambio entre una marcha y otra es de sólo 0,16 segundos.
Por otro lado está el motor de gasolina, el conocido 1.6 THP con 205 caballos que ya se monta en otros coches de la casa como el 208 GTi. Este motor por su parte siempre va asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, con función start/stop para los semáforos y para homologar así unos consumos de solo 5,6 l/100 km. Con este motor acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos.
Sensaciones al volante, empezando por el gasolina
Para esta primera toma de contacto con los 308 GT, la marca francesa nos había preparado una interesante ruta desde Madrid a Segovia, atravesando la nevada sierra de Madrid. Una sucesión infinita de curvas de todo tipo, terrenos más y menos resbaladizos que nos permitieron poner a prueba el coche en condiciones en las que otros hubiesen decidido modificar la ruta para evitar riesgos.
Para esa ruta de 109 kilómetros, primero elegimos la versión de gasolina, que me gustó por el tacto elástico del motor, que te permite dejarlo caer mucho de vueltas y no tener que reducir con la no siempre precisa palanca de marchas, sino usar el par disponible desde abajo para volver a llevarlo al régimen óptimo de uso.
Este motor entrega 285 Nm de par entre 1.750 y 4500 RPM, y permite al 308 GT moverse con mucha agilidad y soltura, incluso en tramos en subida con curvas muy pronunciadas como por las que nos metieron. El tacto de la dirección al principio es algo extraño, ya que el volante es muy pequeño, pero una vez que te acostumbras, no es diferente a la de cualquier otro coche.
Estas versiones GT incorporan además un botón Sport situado entre los asientos delanteros. Si lo pulsas durante un par de segundos, activas lo que en Peugeot llaman Driver Sport Pack, que con ese nombre ya puedes ir haciéndote una idea de lo que se trata. Las grafías del cuadro de relojes cambian de blanco a rojo, la dirección pierde algo de asistencia para tener un tacto más duro, el coche reacciona de forma más instantánea a los movimientos del acelerador, te muestra en la pantalla central información instanánea de los caballos utilizados, la fuerza del turbo e incluso las fuerzas G laterales y longitudinales. Por último, el sonido del motor se amplifica por los altavoces.
Este último es el único punto que tengo que criticar del Driver Sport Pack, ya que el sonido que se ampifica no está precisamente bien conseguido, ya que es demasiado grave y a medida que sube de vueltas va a peor. Personalmente no le veo mucho sentido a este sistema cuando tienes un motor que en otros modelos de la gama, incluso de corte más deportivo que este, suenan perfectamente bien al subir de vueltas.
Tal vez se hayan decantado por esta solución para conseguir algo que sí me llamó la atención, la excelente insonorización mecánica del habitáculo cuando llevas el Sport desactivado. El comprador de un coche de este tipo seguramente valore más ese confort de marcha y poder escuchar el rugido amplicado del motor únicamente cuando quiere con solo pulsar un botón.
Excelente es como califico el tarado de las suspensiones, que nos demostraron por una serie de tramos muy bacheados y rotos que están perfectamente puestas a punto para conseguir el compromiso óptimo entre confort y confianza a la hora de encarar curvas. Creo que es lo mejor que tiene el 308 GT.
De vuelta con el 2.0 BlueHDI
Tras una parada en ruta para comer, tocaba coger la otra motorización disponible, el 2.0 BlueHDI de 180 caballos. En este caso regresamos por un tramo de carretera nacional y autovía para evitar volver a subir y bajar los dos puertos de montaña, con nieve y placas de hielo que habíamos hecho a la ida, y poder probar el diésel en un entorno más real de uso. Porque no nos equivoquemos, los 308 GT son versiones más potentes pero no las más deportivas de su segmento. En Peugeot nos han asegurado que este año conoceremos una versión más picante.
Lo primero que me llamó la atención saliendo del empedrado pueblo donde habíamos ido a comer, fue que las suspensiones también en esta versión diésel con un tarado específico, son capaces de absorber perfectamente las irregularidades del terreno. Por otro lado, ya en carretera, me gustó mucho la insonorización mecánica. A pesar de que llevamos la radio desconectada casi todo el camino, el ruido del motor apenas se escuchaba en el interior.
El motor sube de vueltas con mucha alegría, gracias a los 400 Nm de par que ofrece entre 2.000 y 2.500 RPM, y parece combiarse bien con la caja de cambios automática. Las levas situadas en la columna de dirección en posición fija, no son todo lo ergonómicas que me gustaría, ya que hay que estirar mucho los dedos para accionarlas.
Eso si, su tacto es suave y las reacciones a las órdenes que le das se hacen con relativa rapidez, suficiente para permitirte jugar con ellas de vez en cuando. Esta versión también incorpora el botón Sport entre ambos asientos, con idéntica funcionalidad al de su homólogo de gasolina, pero con algo un poco peor.
El sonido que amplifican los altavoces es infinitamente peor que en el gasolina, así que mejor dejarlo desconectado y buscar si hay algún fusible que pueda suprimir esta función y poder usar así el resto del Driver Sport Pack, que si tiene sentido. En carretra el confort de marcha es uno de los mejores de su segmento, a pesar de ese posicionamiento un poco más deportivo dentro de la gama 308.
Así pues, los Peugeot 308 GT berlina y SW son por el momento las versiones más prestacionales de la gama 308, coches con un planteamiento un poco más deportivo que el de sus hermanos pequeños, pero no todo lo deportivo que la marca del león puede llegar a ofrecer. Para los que busquen algo más deportivo, habrá que esperar porque antes de que acabe este año habrá novedades en este sentido. Mientras tanto, los que quieran un coche para plantar cara a un Volkswagen Golf GTI o GTD, esta es una buena opción.
Precios de la gama Peugeot 308 GT
308 GT 1.6 THP 205 CV - 27.550 ?
308 GT SW 1.6 THP 205 CV - 28.550 ?
308 GT 2.0 BlueHDI 180 CV - 29.950 ?
308 GT SW 2.0 BlueHDI 180 CV - 30.950 ?