Me puedo imaginar la escena: a alguien se le ocurre que alquilar un vehículo ligero para hacer la mudanza es mejor que pagarle a un transportista, y hacer su recorrido de siempre con su nuevo flamante coche sin tener en cuenta que quizás el camioncete no pase por su túnel favorito.
Es lo que pasa con tanto SUV la gente se acostumbra y luego no distingue su coche de un camión.
Vía | autoblog.nl