Varios drones y helicópteros de la Ertzaintza siguen buscando a tres individuos que protagonizaron una peligrosa persecución tras robar un local en Amorebieta-Etxano, en Vizcaya. Fue en la madrugada de ayer cuando se detectó un robo con fuerza, y la huida no pudo ser más aparatosa.
Según ha informado la propia Ertzaintza, el vehículo sospechoso huyó a gran velocidad, sin luces, y "realizando maniobras de conducción muy peligrosas para el resto de usuarios y para las patrullas policiales". Y es que comenzaron a arrojarles mazas, barrotes y hasta una caja registradora.
Y todo por 800 euros
Todo comenzó cuando un grupo de cuatro individuos llevó a cabo el robo de la caja registradora de un local y la máquina tragaperras del local, llevándose consigo unos 800 euros. Después se dieron a la fuga en un vehículo robado que fue detectado por la Policía Local y la Ertzaintza. A partir de este momento todo se complicó, pues los ladrones no dudaron en atacar a los coches policiales que les perseguían con todo lo que tenían a mano.
"Los autores han arrojado desde su vehículo herramientas como mazas o barras de uña, una caja registradora y diversos objetos para que impactaran en los vehículos policiales", detalla la nota de prensa. Tras 20 kilómetros de persecución consiguieron bloquear y detener el vehículo, que acabó estrellándose contra la mediana, pero tres de ellos consiguieron escapar. Según detalla la Ertzaintza, "los cuatro ocupantes encapuchados han bajado del coche y se han lanzado a pie por un terraplén hacia una zona frondosa sin iluminación". Solo uno de ellos, de 31 años, ha sido detenido.
Por ello sigue activo el dispositivo de búsqueda entre las localidades de Loiu y Sondika. El resultado: un agente de la Ertzaintza ha recibido atención sanitaria y nada menos que 10 vehículos policiales han resultado dañados tras la aparatosa persecución. La Ertzaintza ha abierto diligencias por presuntos delitos de robo con fuerza, delitos contra la seguridad vial (conducción temeraria) y atentado contra los y las agentes de la autoridad.
Foto | Ertzaintza/X