El presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, ha emprendido la gira más larga por Asia que haya hecho un mandatario estadounidense en 25 años. Durante 11 días visitará Japón, donde ya ha echado una partida de golf, China (su enemigo comercial número uno), Corea del Sur, Vietnam y Filipinas, y no podía dejar atrás a su Bestia, claro.
Se trata de una limusina Cadillac One, la misma que hizo de la logística presidencial durante la cumbre anual del G7 una pesadilla para las autoridades sicilianas. El Servicio Secreto ha querido mostrar en dos imágenes cómo se está transportando su ejército sobre ruedas en un Boeing C-17 Globemaster, un avión de transporte militar pesado de largo alcance.
No sin mi Bestia
Entre los discretos vehículos que han viajado al continente asiático se encuentra el que sirvió a su predecesor, Barack Obama, y se especula que la Casa Blanca tiene al menos 12 copias del Cadillac One.
Según Motor 1, 'La Bestia' y el resto del rebaño han sido transportados en un Boeing C-17 Globemaster III, un avión de transporte militar pesado de largo alcance desarrollado por McDonnell Douglas entre las décadas de 1980 y 1990 para la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Ya explicamos la pesadilla logística (y presupuestaria) que implica que un presidente de los Estados Unidos se desplace: 40 o 50 vehículos (incluidos dos Cadillac One idénticos para despistar a posibles atacantes) y alrededor de 100 personas, amén de la Policía y el Servicio Secreto. El avión tiene una capacidad de carga de más de 77 toneladas y una longitud de 53 metros, seguro que suficiente para transportar las joyas de la Administración republicana.
El Cadillac One presidencial es un búnker blindado que ha sido desarrollado por General Motors en cooperación con las agencias de inteligencia de Estados Unidos y que equipa cañones de gas lacrimógeno, armas y cámaras de visión nocturna, entre otras muchas sorpresas que no han sido desveladas por motivos de seguridad.
Su armadura blindada ha sido desarrollada con tecnología militar a prueba de balas. Cuenta en su interior con bolsas de sangre, bombonas de oxígeno y un botiquín, además de un botón del pánico en caso de emergencia. Cadillac está trabajando en un sucesor, que conservará la mayoría de sus elementos de diseño exterior.
No, Japón no juega con ventaja señor Trump
De momento, Trump la ha liado algo parda al afirmar que los fabricantes de automóviles japoneses deberían construir más automóviles en los Estados Unidos “en lugar de despacharlos". En una reunión con líderes empresariales en Tokio, el presidente estadounidense lamentó que muchos millones de automóviles son vendidos por Japón en los Estados Unidos, mientras que prácticamente ningún automóvil va de Estados Unidos a Japón".
Craso error. Tal y como informa Business Insider, Honda fabricó en 2016 casi el 70 % de los automóviles que vendió en Estados Unidos, y al menos nueve de los vehículos más vendidos de Toyota (que tiene su fábrica más grande aquí) se fabrican en Estados Unidos.
De momento, Trump ya ha jugado al golf con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, mientras hablaban de la creciente amenaza armamentística y nuclear procedente de Corea Norte. Para llevar a cabo el encuentro, se han desplegado fuertes medidas de seguridad, que incluyen la movilización de 21.000 policías en Tokio y la recomendación de no circular por la capital nipona.