Puede que RT-flex96C te suene a nombre de electrodoméstico o incluso recuerde a un modelo de colchón, pero lo cierto es que se trata del motor turbodiésel más potente del mundo, fabricado por la corporación finlandesa Wärtsilä. Este gigantesco propulsor diésel de catorce cilindros en línea (hay versiones de menos) y 25.480 litros de cilindrada, es de dos tiempos y se utiliza en grandes buques de marina mercante.
En activo desde septiembre de 2006 en el buque Emma Mærsk, que por entonces era el mercante más grande del mundo, desarrolla una potencia de unos 107.400 CV y un par motor máximo de unos 7,6 millones de Nm a 102 RPM (gira a poquísima velocidad en comparación con un motor de combustión de los que se utilizan en automoción). Bebe unas 250 toneladas de diésel diarias.
El pequeñín pesa nada menos que 2.300 toneladas, correspondiendo 300 de esas toneladas al cigüeñal y 5,5 toneladas a cada pistón (de seis metros de altura cada uno). En total el propulsor mide 26,6 metros de largo y tiene una altura de 13,5 metros, más o menos la de un edificio de cuatro plantas. Es, por tanto, el motor reciprocante más grande del mundo, además del más potente.
Este RT-flex96C se beneficia de tecnología Common Rail y se trata de una evolución de motores anteriores de la compañía, históricamente de 12 cilindros. Wärtsilä afirma además que este motor tiene unos costes de mantenimiento reducidos, su consumo de combustible es bajo para los estándares marítimos y no produce apenas humo, sea cual sea la velocidad de maniobra.
Fotos | Wärtsilä