Una de las cosas que se agradecen tener en un coche son los huecos portaobjetos, a pesar de que sean una de las zonas donde más suciedad se acumula en su interior. Siempre vienen bien para dejar cualquier cosa y cuantos más tengamos, más solemos llenarlos.
El problema es que muchos quedan a la vista, pero a veces los fabricantes encuentran ingeniosas formas de ocultarlos, hasta el punto de que ciertos compartimentos secretos pueden ser un problema para la policía.
Compartimentos para dejar ocultar objetos a los ladrones... y a la policía
El Skoda Fabia Combi de primera generación fue mi coche durante un tiempo y hay varias cosas que me vienen a la cabeza cuando pienso en este modelo. Una de ellas es lo bien que iba, lo poco que gastaba y lo duro que era su motor 1.9 TDI de 100 CV. Otra es lo amplio que era por dentro, a pesar de que por fuera no era demasiado grande. Y tengo otro recuerdo curioso de este coche: sus compartimentos ocultos.
Siempre me ha parecido curioso que este Fabia tuviese un hueco oculto dentro de la guantera; el fondo era realmente una tapa que daba acceso a un compartimento en el que cabían los papeles del vehículo y pequeños objetos.
Si a un ladrón le daba por robar lo que había en la guantera, tenía que conocer la existencia de este hueco para acceder a él. La cortinilla enrollable del maletero también tenía una tapa que daba acceso a dos grandes compartimentos, algo que también me parecía curioso y no he vuelto a ver en ningún otro coche.
Este tipo de huecos siempre me han llamado mucho la atención, como cuando he visto cajas ocultas debajo del suelo que ocultaban las alfombrillas (Renault Scénic), bandejas portaobjetos detrás de la consola central flotante (Volvo S40 /V50 y C30), guanteras encima del volante (Toyota Yaris de segunda generación) o cajones debajo de los asientos delanteros (Seat Ibiza).
Que un coche tenga este tipo de compartimentos es relativamente frecuente, lo difícil es conocer estos huecos sin ser dueño de ese vehículo. Pensarás que no le debería importar a nadie que no sea el propietario, pero no está de más que la policía tenga claro que existen estos compartimentos.
Cuando yo tenía el Fabia, utilizaba el hueco secreto de la guantera para guardar el permiso de circulación del coche y su ficha técnica, pero hay gente con más imaginación que podría aprovecharlo para ocultar otras cosas y mantenerlas “en la sombra” incluso si las autoridades registran el automóvil. Si estás pensando en drogas y armas, has acertado.
A los delincuentes le encantan estos compartimentos secretos. Conscientes de ello, los policías de Nueva York han llegado a hacer un documento para explicar dónde se encuentran los huecos ocultos de una larga lista de modelos; el objetivo es que los agentes del NYPD sepan dónde mirar para no dejarse nada cuando registran alguno de estos coches.
El memorando del NYPD ya tiene unos cuantos años, pero seguro que no ha dejado de actualizarse nunca porque cada vez hay más coches con compartimentos ocultos.
Los eléctricos se prestan mucho a tener este tipo de huecos, de hecho, una buena parte de ellos cuenta con el denominado “frunk”, que es el nombre con el que se conoce popularmente al maletero delantero por ser la contracción de las palabras “front” (delante en inglés) y “trunk” (maletero en inglés).
No es un invento nuevo. En su día, el Volkswagen Beetle, el Seat 850 o el Seat 600, entre otros, tenían el maletero delante, y es algo que también tienen en común todas las generaciones del Porsche 911. Sin embargo, ahora muchos coches eléctricos tienen el maletero convencional y un maletero frontal complementario que, en ocasiones, pasan por alto los ladrones.
El canal de YouTube TechJoint subió hace un año un vídeo con 10 ejemplos de este tipo de huecos. Entre ellos está el citado cajón bajo los asientos que también podía tener el Seat Ibiza (normalmente era opcional), pero en este caso en un Volkswagen Golf.
También los múltiples huecos secretos que tiene el Jeep Grand Cherokee o el compartimento que se esconde tras la pantalla táctil central de algunos Chevrolet.
Otro ejemplo que no sale en el vídeo es la cocina extraíble opcional del Rivian R1T que se esconde en uno de los laterales de la carrocería de la pick up eléctrica. Nadie se espera que ahí descanse una mini cocina, pero ahí está, y hasta tiene una placa de vitrocerámica. Por supuesto, no me puedo olvidar del paraguas que esconden las puertas de los Rolls-Royce y de los Skoda, un clásico si hablamos de compartimentos secretos.
