Las decisivas 24 horas de Le Mans de 2019 ya están en marcha. A las 15:00 se dio la salida de una carrera que puede suponer el cuarto título mundial de Fernando Alonso. Mike Conway fue el encargado de ponerse a los mandos del Toyota #7 en el primer stint, mientras que en el Toyota #8 arrancó Sébastien Buemi.
Desde el inicio se comenzó a ver una estrategia clara por parte de ambos coches. En el caso del número 7, el objetivo era tirar al máximo desde el principio para abrir una buena ventaja, mientras que el segundo coche de Toyota prefería limitar los riesgos y tomárselo con mucha calma al principio para no tener sustos.
El Toyota #7 empezó al máximo y los de #8 prefirieron ser cautos
El resultado por lo tanto ha sido el esperado. Durante las tres primeras horas el Toyota #7 ha abierto un hueco bastante importante, de unos 65 segundos. Conway ha hecho un stint a toda velocidad, sin guardarse nada en el bolsillo y ha conseguido descolgar al Toyota número 8, que al menos mantiene la segunda posición.
Y es que el coche de Fernando Alonso se ha llevado ya varios sustos. El primero fue un toque de Buemi mientras trataba de doblar a los GTE, lo que ha provocado que incluso salgan volando trozos de fibra de carbono del Toyota. El segundo ha sido ya con Alonso en el monoplaza, cuando un Porsche no ha visto al asturiano y lo ha arrinconado contra el muro.
Después de dos horas y media de carrera Fernando Alonso se ha subido en el Toyota #8 para darle el relevo a Sébastien Buemi. Aunque se espera que el piloto español haga la mayor parte de sus horas por la noche. En el otro Toyota ha sido Kamui Kobayashi el encargado de sustituir a Mike Conway tras el primer relevo.
La parte positiva es que, como era de esperar, la ventaja del Toyota #8 con respecto a la séptima posición ya es sideral. El coche de Fernando Alonso ya tiene prácticamente dos vueltas de ventaja sobre esa posición, que es la que les aseguraría el título mundial. Es decir, solo una avería o un accidente puede derrotar las opciones del Toyota #8.
Queda mucha carrera por delante, pero parece que en Toyota todo el mundo tiene claro su papel. Los del Toyota #7, ganar por primera vez las 24 horas de Le Mans, algo que no pudieron hacer el año pasado. Y los del Toyota #8, conseguir su primer título de campeones del mundo de Resistencia, ya que esta carrera la ganaron en 2018.
Por detrás, fue bueno el arranque de Antonio García en el Corvette, llegando a liderar su categoría, pero han cedido algo de terreno porque se han visto obligados a entrar en boxes bajo periodo de coche de seguridad virtual. En cualquier caso siguen en la pelea. Más retrasado anda Miguel Molina con el Ferrari.