Los coches eléctricos son una tecnología a la que le está costando abrirse hueco en nuestro país. Durante el año 2015 se vendieron 2.221 unidades , una cifra muy discreta. Pese a todo, el crecimiento respecto a 2014 fue importante, con un 29% más de ventas que el año anterior. En total, los vehículos eléctricos supusieron el 0,18% de las ventas , un porcentaje mejorable. Sin embargo, poco a poco nos vamos contagiando del mercado Europeo, que tiene en Noruega su principal referente. Un país donde los coches eléctricos alcanzan un 17% de penetración en el mercado.
Una de las grandes barreras a superar por el coche eléctrico es el miedo a agotar la autonomía. Sin embargo, esto se trata más de un tema psicológico que de la necesidad de poder recorrer muchos kilómetros sin recargar. A la hora de la verdad, el coche eléctrico tiene autonomía suficiente para cubrir el 90% de los desplazamientos. Y es que no se nos puede olvidar que el español medio recorre unos 27 kilómetros al día según Audatex.
El desconocimiento de la tecnología tampoco ayuda a que las ventas aumenten. Al coche eléctrico le está costando entrar en la sociedad, aunque lo cierto es que se ven avances. Si antes a un comprador se le consideraba un early adopter, cada vez la gente se sorprende menos cuando ve un coche eléctrico. Ya se comienzan a ver familias que integran el vehículo eléctrico en su día a día.
A pesar de que la crisis ha azotado fuerte nuestro país, todavía son muchos los hogares que cuentan con dos coches en la unidad familiar. Ya sea por comodidad o por trabajo, en España hay una media de 1,75 coches por hogar. En ese sentido, cada vez son más las familias que se decantan por un coche eléctrico como segundo coche. Un ámbito donde este tipo de vehículos se siente especialmente cómodo.
En la mayoría de los hogares británicos donde hay un coche eléctrico, ha pasado a ser el vehículo de primer uso
Debido al auge de la movilidad eléctrica en el país, el Gobierno británico desarrolló el pasado año un estudio sobre la utilización y satisfacción del usuario del coche eléctrico. Según el estudio, la mayoría de propietarios de un coche eléctrico es de mediana edad, tiene formación, vive en áreas urbanas y cuenta con dos coches o más en la unidad familiar.
El estudio apunta que en el 82% de los hogares donde hay un coche eléctrico, éste se ha convertido en el coche principal de la familia. Y es que cuando hay la necesidad de utilizar uno de los dos coches, ya sea para desplazamientos de ocio o para hacer recados, el eléctrico siempre es el primero que se elige. Pero el dato va a aún más allá: el 20% de las familias ha decidido deshacerse del de combustión.
Acabar deshaciéndose del coche de combustión puede parecer una locura. Pero pensándolo fríamente y calculadora en mano, quizá no lo sea tanto. ¿Cuántas veces al año haces más de 200 kilómetros seguidos? Quizá se puede valorar en este cálculo alternativas a la compra a la hora de necesitar un vehículo de combustión.
Las razones de las familias que convierten el vehículo eléctrico en su primer coche
Son varios los motivos que hacen que el coche eléctrico puede acabar convirtiéndose en el primer coche del hogar. Algunos son de índole puramente económica, mientras que otros son más por comodidad, cuestión de gustos o conciencia ecológica.
Para empezar, están los costes económicos. Un coche eléctrico es más barato de usar , tanto por el coste del combustible (la electricidad) como por el coste de mantenimiento. Siguiendo con el estudio anteriormente citado, el 58% de los británicos propietarios de un coche eléctrico apelan al ahorro económico como principal razón para comprar un coche eléctrico. A diferencia de un coche de combustión, un coche eléctrico tiene muchas menos piezas de desgaste, algo que a la larga permite un ahorro importante en mantenimiento. Ni embrague, ni filtro de partículas, ni catalizador, ni EGR…
En este artículo de la página Corriente Eléctrica podéis conocer con más detalle la diferencia del mantenimiento de un coche eléctrico frente al de un coche térmico.
Por otro lado, está el cambio en la experiencia de conducción. Conducir un coche eléctrico difiere mucho de conducir un coche de combustión. Se trata de un coche cómodo de conducir, sin vibraciones, silencioso y suave. Algo que se maximiza aún más en entornos urbanos y que reduce la posibilidad de experimentar agresividad al volante o lo que se conoce como "Road Rage".
Además, en ciudades como Madrid no tienen la necesidad de pasar por el parquímetro, lo que también puede suponer un ahorro importante a final de mes. Y es que según Avancar, los madrileños se gastan de media 585,52 euros al año en aparcar de forma ocasional en el centro de la ciudad.
Si volvemos al caso del Reino Unido, el 28% de los británicos también mostraban su deseo de "verse envueltos en el desarrollo de una nueva tecnología" como una de las razones para la comprar un coche eléctrico. Esto echa para atrás el mito de que un usuario de un coche eléctrico puede sentirse un bicho raro. Como deja relucir el estudio, el sentimiento de orgullo de ser un pionero de una tecnología nueva es otro de los factores de satisfacción.
Tampoco se nos puede olvidar la parte ecológica. Lo cierto es que usar un coche eléctrico contribuye a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, ya que al estar alimentado exclusivamente por baterías es un coche cero emisiones. Este argumento cada vez tiene más peso a la hora de comprar un coche eléctrico: según el estudio, el 40% de los británicos propietarios de esta tecnología apelan al medio ambiente como principal razón para comprar un coche eléctrico. En este sentido, son coches que tienen permitida la circulacióndurante los episodios de alta contaminación, algo cada vez más frecuente en nuestras ciudades.
Un caso real: Isabel y Rafael, propietarios de un Renault ZOE
Como hemos comentado, cada vez son más familias "normales" las que se deciden por la compra de un coche eléctrico. Es el caso de Isabel y Rafael, un matrimonio madrileño propietario de un Renault ZOE. Ante la necesidad de comprar un segundo coche para el hogar, se decantaron por uno eléctrico. Este vídeo testimonio realizado para la publicación sobre movilidad eléctrica que Renault acaba de lanzar corrienteelectrica.renault.es, deja traslucir las conclusiones del estudio del Gobierno Británico: las expectativas después de la compra se superan y comienza a utilizarse como coche de desplazamientos diarios, incluso por otros miembros de la familia.
Isabel es quien utiliza el coche para ir cada día a su trabajo, una librería situada en el centro de Madrid. Al principio era reacia a la compra del coche, pero su opinión cambió cuando comenzó a usarlo. "Para hacer 160 kilómetros por zona urbana hay que estar conduciendo más de 8 horas" nos asegura.
Podéis conocer más detalles sobre la experiencia de Isabel y Rafael aquí.
Como hemos indicado, el grado de satisfacción aumenta después de la compra, tanto que, según el estudio del Gobierno británico, el 90% de los propietarios de un coche eléctrico recomendaría su compra a otras personas.