El primer Infiniti 100% eléctrico llegará en 2021, y mientras tanto hemos probado el Q50 híbrido
Como la mayoría de las marcas de coches (hay algunas todavía no se han decidido), Infiniti es consciente de que el futuro de la automoción pasa por tres megatendencias: coche electrificado, coche conectado y coche autónomo. Ya están trabajando en el desarrollo de su primer coche 100% eléctrico que llegará al mercado en 2021, pero mientras tanto ya tienen otros modelos híbridos para ir adaptándose a esto de la electrificación, como este Infiniti Q50 Hybrid que hemos conducido.
Actualmente la gama Infiniti en España está formada por solo 4 modelos, de entre los cuales los Q30, QX30 y Q50 Híbrido son sus principales puntas de lanza, el precioso Q60 es su modelo de imagen y esperan como agua de mayo la llegada a comienzos del próximo año del SUV QX50, el cual contará además con un revolucionario motor con relación de compresión variable.
Todos estos modelos sitúan a la marca japonesa, integrada en la alianza Renault Nissan, en una fase previa a la electrificación, periodo que está a la vuelta de la esquina como demuestra el hecho de que en 2021 Infiniti tendrá en el mercado su primer coche eléctrico en paralelo a la introducción de tecnología híbrida hasta llevar a la marca al punto que en 2025, la mitad de sus ventas mundiales las acapararán modelos híbridos enchufables.
En el futuro, habrá dos tipos de modelos electrificados en Infiniti. Por un lado, los EV, modelos 100% eléctricos y por otro los que ellos llaman vehículos eléctricos de autonomía extendida, e-POWER.
Lo curioso de estos, es que no funcionarán como modelos híbridos puros en los que ambos motores, el de gasolina y el eléctrico, trabajen en colaboración y sincronía para reducir los consumos, no. La función del motor de gasolina será generar electricidad para las baterías cuando estas estén cerca de agotarse, evitando así tener que cargarlo.
Es una solución que ya conocemos en otros coches, pero se utiliza principalmente por si quieres asegurarte autonomía eléctrica antes de llegar a un nucleo urbano o como solución de emergencia en caso de que se agote la batería antes de lo que teníamos previsto en la ruta.
El renovado Infiniti Q50 S
Mientras se lleva a cabo ese proceso de transformación en la gama Infiniti, nos hemos puesto al volante del único modelo híbrido a la venta actualmente, el Infiniti Q50 Hybrid Sport que se ha renovado ligeramente de cara a este año.
Se trata de una berlina de tres volúmenes, que destaca por un diseño elegante, deportivo, musculoso y que resalta por encima del resto de modelos más tradicionales por sus formas y porte.
La parrilla delantera, elemento inconfundible de la marca, le dota de mucho carácter y fuerza en la mirada frontal, mientras que el resto de su carrocería de 4,8 metros combina con elegancia las formas redondeadas de la tapa del maletero con otros elementos de diseño personal, como el característico marco de las ventanillas posteriores.
Ahora como novedad incorpora luces LED delante y detrás, las cuales le confieren un aspecto algo más moderno y vanguardista. En el interior también ha sufrido cambios, se han mejorado algunos materiales, y como novedad incorpora el sistema InTouch formado por dos pantallas situadas en la consola central, la superior de 8" y de 7" la inferior. Desde ahí se manejan la mayor parte de sistemas del vehículo.
Mecánicamente estamos ante un coche que tiene dos motores, uno de gasolina V6 de 3.5 litros que desarrolla 306 CV y un par de 350 Nm, al que se une un eléctrico de 68 CV y 270 Nm de par. En total el conjunto ofrece 364 CV y anuncia consumos bastante ajustados para su potencia, ya que hablamos de 6,2 l/100 km como dato oficial.
Al volante del Infiniti Q50 S, nos damos cuenta de que se trata de un híbrido de esos en los que el motor eléctrico está para ayudar, pero no para ser el protagonista. En los semáforos y en las recuperaciones, el par casi instantáneo que ofrece el motor eléctrico se hace notar, ayudando al coche a coger velocidad y alcanzar ritmos de crucero.
Motor de gasolina y un eléctrico para ayudarle
El motor eléctrico trabaja casi en el 99% de las ocasiones en combinación con el de gasolina, de forma que casi nunca, salvo en los primeros centímetros al arrancar desde parado, circularemos en modo eléctrico. Por lo demás, viajando en carretera, el sistema de frenada regenerativa permite mantener cargada la batería con solo pisar el freno de forma natural o con las retenciones propias cuando soltamos el acelerador.
Lo que menos nos ha gustado del Infiniti Q50 Hybrid S durante la breve toma de contacto que hemos hecho, ha sido el tacto del acelerador, que parecía tener dos tramos de funcionamiento, el primero durante el recorrido inicial de pedal para manejar esos primeros compases en eléctrico, y luego si pisabas con más fuerza, un segundo en el que sí o sí se activa el motor de gasolina.
También es curioso que el coche por defecto lleva siempre activado, desde que lo pones en marcha, el sistema de control de distancia en carretera con el resto de vehículos, de forma que frena solo si detecta que te estás acercando mucho al coche que te precede o si este reduce de forma notable su velocidad. En la mayoría de los coches esta función hay que activarla.
El sistema de asistencia a la conducción más destacado que tiene es la dirección directa adaptativa, que trabaja conjuntamente con otros sistemas del coche para hacer que, por ejemplo se mantenga dentro del carril cuando estamos haciendo un cambio involuntario de trayectoria o incluso cuando sopla fuerte viento lateral, aplicando ligeras correcciones que evitan tener que hacerlo nosotros mismos.
El Infiniti Q50 S, en esta versión con tracción a las cuatro ruedas, anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, mientras que la versión de tracción trasera hace la maniobra en solo 5,1 segundos. Lo mejor que tiene, es que su relación entre tamaño, equipamiento, tecnología y precio es bastante competitiva ya que hablamos de 48.750€ para la versión con acabado Sport y 59.500€ para el Sport Tech que viene cargado de equipamiento hasta arriba.
No es el híbrido más avanzado del mercado, ni es enchufable, ni es el más barato, pero sí es una interesante alternativa a los clásicos alemanes para quien busque una berlina de representación con un aspecto diferente, cargada de equipamiento y a un precio relativamente ajustado. No es mal plato para esperar a la llegada de los híbridos y eléctricos puros de Infiniti en 2021.
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