Francia lleva tiempo mostrando signos de preocupación sobre el cuidado del medioambiente. Ahora, la última medida que está cerca de implantar es subvencionar con 2.500 euros la compra de bicicletas eléctricas a todo aquel que achatarre un vehículo viejo y, por ende, más contaminante.
Esta iniciativa es una enmienda a un proyecto de ley sobre el clima que pasa por el parlamento y que tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% en 2030 con respecto los niveles de 1990. No obstante, por ahora la Asamblea Nacional ha aprobado por unanimidad la medida en una votación preliminar.
Olivier Schneider, de la Federación Francesa de Usuarios de Bicicletas (FUB), ha recalcado que "por primera vez se reconoce que la solución no es hacer que los coches sean más ecológicos, sino simplemente reducir su número".
De lograr luz verde definitiva al proyecto, Francia implementaría una idea ya vista en Finlandia o Lituania, donde fue acogida con éxito. Además, hay que tener en cuenta que la ayuda económica que aprobaron ambos países fue de 1.000 euros, mientras que Francia subvencionaría con hasta 2.500 euros la compra de bicicletas eléctricas al achatarrar un coche viejo.
Francia pisa (más fuerte) el pedal de la bicicleta
Cabe recordar que el país galo lleva tiempo fomentando el uso de las bicicletas. Ya en 2014 experimentó con el pago a aquellos que fuesen a trabajar en bicicleta y el año pasado, especialmente tras el estallido de la pandemia del COVID-19, el Ministerio de Transición Ecológica de Francia pretendió convertirla en la reina del desconfinamiento. Una medida que, por cierto, en España gustó y se trató de replicar.
Para ello, Francia invirtió 20 millones de euros que se destinaron a conceder cheques de 50 euros a cada persona que tuviese bicicleta por repararla y ponerla a punto.
Entre mayo de 2020 y el 31 de marzo de este año, un total de 1,9 millones de personas se habrían beneficiado de esta medida, según estimaciones del Ministerio de Transición Ecológica.
Asimismo, el mercado francés de bicicletas creció en 2020 un 25% interanual, alcanzando las 2,7 millones de unidades, según cifras de Union Sport & Cycle, que representa al sector. Del total, 514.672 eran bicis eléctricas.
Francia suma así otro intento de luchar contra el cambio climático que llega, por ejemplo, tras alertar del problema del reciclaje de las baterías de los coches híbridos y eléctricos o de barajar un impuesto de matriculación de hasta 50.000 euros para los coches más contaminantes.
Ahora, es el turno de las bicicletas eléctricas. Veremos si finalmente la medida pedalea adelante.
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