Una de las medidas estrella del programa electoral con el que se presentó Emmanuel Macron para volver a optar a la presidencia de Francia fue un renting para coches eléctricos de 100 euros al mes.
Más de un año después de su reelección, la medida sigue sin ponerse en marcha. Es más, ni siquiera se han definido los requisitos necesarios para acogerse a ella, pero el Gobierno francés aseguró que se pondría en marcha este otoño. El problema es la falta de coches que cumplan con esta medida.
Una medida que lleva meses esperando a ponerse en marcha
El verano pasado hablamos de una iniciativa del Gobierno francés para desterrar a los coches más contaminantes. El objetivo del ejecutivo dirigido por Emmanuel Macron era poner en marcha un plan para subvencionar el renting de coches eléctricos por 100 euros al mes.
La idea era facilitar el acceso a coches menos contaminantes a las familias con menos recursos para que dejasen de utilizar coches térmicos antiguos, manteniendo la posibilidad de circular en coche.
Fue una de las promesas de la campaña electoral del presidente Macron, que salió reelegido unos meses antes de que en Motorpasión hablásemos de esta iniciativa, en la primavera de 2022.
En teoría, una vez pasadas las elecciones, la medida debería de haber sido propuesta formalmente por el Gobierno en julio de este año, como señala el medio francés Capital. El 1 de septiembre, es decir, dentro de unas semanas, tendría que convertirse en decreto para que en otoño los beneficiados por esta medida hiciesen los primeros pedidos y estrenasen coche a comienzos de 2024.
Pero la realidad no tiene nada que ver con la teoría. Estamos en agosto de 2023 y la medida todavía no se ha propuesto formalmente. Hay un motivo para ello. Y es que esta iniciativa proponía un renting para coches eléctricos por 100 euros al mes, pero solo para coches fabricados en Europa, en línea con las medidas proteccionistas que está abrazando Francia. El problema es la falta de modelos que se ajustan a esos requisitos.
Los coches eléctricos más baratos vienen de China, como el MG4 Electric y el BYD Dolphin, o se fabrican en China, como el Dacia Spring. Ni siquiera el Citroën AMI cumple con las reglas de esta iniciativa, y no porque no sea un coche (es un cuadriciclo ligero L6e), sino porque se fabrica en Marruecos.
La medida de que el coche eléctrico sea accesible a los hogares franceses más modestos fue una de las iniciativas estrella de la campaña a la presidencia y ahora el Gobierno debe cumplir con su palabra. El tiempo apremia y la Primera Ministra, Elisabeth Borne, aseguró que la puesta en marcha del plan tendría lugar en otoño.
El tiempo sigue corriendo y el Gobierno galo sigue sin especificar los detalles de su medida y los requisitos para beneficiarse, pero parece que ya ha escogido dos coches para poner en marcha su plan. No es mucho y, desde luego, es insuficiente para lograr su objetivo de desterrar a los coches más contaminantes, pero la situación del mercado del automóvil no deja otra opción.
Según Capital, los beneficiarios de esta medida podrían optar por el Renault Twingo E-Tech y por el Citroën ë-C3 que se presentará el próximo mes de octubre. Con las ofertas actuales y las ayudas del Gobierno, el Renault Twingo E-Tech 100% eléctrico, que se fabrica en Eslovenia, está disponible en Francia por 100 euros al mes a través de renting. Por su parte, el Citroën ë-C3 también podría fabricarse en Europa y debería lanzarse con un precio inferior a los 25.000 euros.
Más adelante, si Francia mantuviese esta medida y el Volkswagen ID.2 se fabricase en Europa, el sucesor eléctrico del Volkswagen Polo también podría entrar en esta lista. Si las marcas chinas construyen alguna fábrica en Europa, también es probable que sus coches eléctricos puedan acogerse a este plan. De la misma forma que el Renault 5 eléctrico, que se presentará en otoño y será el rival del Citroën ë-C3.