Matteo Renzi, el primer ministro de Italia, reveló ayer que Brilliance quiere implantarse en su país. No se trataría de la primera fábrica de coches chinos de Europa, porque hace dos años se abrió la primera en Bulgaria. Brilliance es uno de los principales fabricantes chinos, y socio tecnológico de BMW.
Por lo visto se han interesado en la fábrica de Termini Imerese (Sicilia), que levantó Fiat en 1970 y cerró en 2011. DR Motor, que vende coches chinos en Italia, se interesó por la fábrica, pero en 2012 renunció a ella. Por lo tanto, sigue parada, y Fiat no está por la labor de volverla a abrir.
Se trataría del segundo intento de Brilliance de entrar en Europa, tras tocar retirada en 2010 por bajas ventas. A Italia le vendría de perlas la inversión extranjera, es un país muy castigado por la crisis y las medidas austericidas como pasa con España. Las declaraciones de Renzi fueron las siguientes:
"[Brilliance] ha expresado su deseo y formalizó una petición, blanco sobre negro, de abrir estructura productiva en Italia. [...] Nos queda saber si quieren seguir adelante y si quieren hacerlo en Termini Imerese."
Los motivos para poner fábrica europea de Brilliance son evidentes: producir dentro de la UE ahorrándose los aranceles, reducir los costes de transporte y poner un pie dentro de nuestro mercado. Dado que la fábrica se ocupó siempre de coches pequeños, es razonable pensar que se dedicasen a utilitarios o como mucho compactos.
Fuente | Reuters
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