La llegada al Ayuntamiento de Madrid del político del PP José Luis Martínez-Almeida ha puesto en el punto de mira a Madrid Central. Antes de ser apoyado por Ciudadanos y Vox para sustituir a Manuela Carmena, ya aseguraba que "es urgente acabar con Madrid Central" y 20 días después ha anunciado que dejará de imponer multas a partir del 1 de julio.
Ante este escenario, el director de la DGT, Pere Navarro, ha declarado que si se revierte la medida de restricción de tráfico "haríamos el ridículo" y "nadie en Europa lo entendería". Navarro considera que Madrid Central permite muchas "correcciones y mejoras" y se pregunta: "¿Cómo vamos a tirar esto por el pedregal, dios mío?".
Nada de tirar Madrid Central por el pedregal
Ha sido durante la presentación de la campaña de verano 'En la carretera, cerveza SIN' para concienciar sobre el consumo de alcohol al volante donde Navarro ha dado su opinión acerca del proyecto impulsado por Carmena. En declaraciones recogidas por Europa Press, el director de la DGT se ha mostrado tajante ante la idea de acabar con Madrid Central.
"Detrás de Madrid Central, que estará mejor o peor, hay mucho trabajo y mucho esfuerzo que no se puede tirar por la borda", ha dicho a los medios convocados. Navarro considera que el modelo mejorará, pero en ningún caso cree que sea buena idea revertirlo.
Mientras tanto, el comisario de Cambio Climático, Miguel Arias Cañete, ya ha dado un toque: si las ciudades no respetan los objetivos marcados por el Ejecutivo Comunitario, la Comisión Europa tomará las medidas que actualmente ha congelado gracias a Madrid Central.
Y es que Madrid vulnera desde 2010 los valores límite de NO₂, y desde enero de 2018 España está bajo ultimátum.
Prohibir fumar en el coche, fuera de la agenda de la DGT
Navarro también ha hecho declaraciones acerca de una posible norma que prohíba fumar en el coche, y de momento la DGT no tiene como prioridad sacarla adelante ya que se trata de "una norma de salud pública".
"No acabamos de ver a la Guardia Civil persiguiendo fumadores", ha insistido. No obstante ha señalado que se trata de un comportamiento muy peligroso y que constituye una distracción.
Y una distracción además que puede ser considerada como una falta leve, que está sancionada con una multa de 100 euros. Tirar colillas por la ventana sí se considera una falta grave, que conlleva una sanción de 200 euros y la retirada de 4 puntos del carnet debido al riesgo de provocar un incendio.