En España la retirada del Plan Prever fue un palo, ya que se reducían los incentivos de compra. El impuesto de matriculación, que se basa en los gramos de dióxido de carbono/Km emitidos y no en la cilindrada, bonifica a los coches más pequeños y eficientes, como la gran mayoría de utilitarios y un selecto club de compactos y algún caso aislado como los híbridos.
En los primeros meses del año esto ya se empezó a notar. Cuando las ventas siguieron bajando, con tal de cumplir los objetivos de venta marcados por los fabricantes, empezó a tirarse de automatriculaciones. Esto es, el concesionario compraba más coches de los que realmente necesitaba, los matriculaba y los vendía como Km 0. ¿Qué pasó? Que se fueron almacenando en stock sin encontrar dueño.
Semejante cantidad de vehículos parados ha obligado a los concesionarios, y por ende, a los propios fabricantes, a hacer más imaginativas sus campañas de descuentos e incentivos, llegando en algunos casos a cantidades impresionantes de reducción. Los que han sido ahorradores y prudentes ahora pueden encontrar unas gangas tremendas.
Consumidores
En España el problema de la financiación, contagiado desde EEUU, se ha agravó con el reventón de la burbuja inmobiliaria. Se acabó vivir por encima de las posibilidades de uno, tocaba bajar a tierra firme y ser consciente de las limitaciones del bolsillo. Ya no era tan fácil comprar un coche, el combustible subía y subía… empezó a ser más razonable aguantar con el coche viejo y llevarlo más al taller.
Además el mercado de segunda mano está en la actualidad llenito de coches que no es posible mantener, como grandes SUV: Porsche Cayenne, BMW X5, Volkswagen Touareg, etc. En su momento fueron fáciles de adquirir al haberse metido dentro de la hipoteca, aprovechando que el Euribor estaba muy bajo. Sí, el de la foto es un Touareg full-equipe por 23.000 euros.
El alza del precio del petróleo, que subió a su máximo histórico, empezó a cambiar la mentalidad del consumidor: ahora sí que empezaba a importar el consumo, y de paso, puestos a pensar en verde... mejor coches eficientes. Esto se aplica hasta a los ricos, pues ellos también compraron menos coches.
Cuando llegó el aterrizaje, fue de morros contra el suelo. Deportivos, grandes monovolúmenes y 4x4 de alta gama fueron los más castigados en los informes mensuales de matriculaciones, y a escala global podemos decir que también. Basta decir que hasta los americanos, amantes del caballo grande, ande o no ande, están empezando a europeizar sus gamas si quieren seguir comiéndose colines.
Hay que reseñar que el modelo más vendido en aquel mercado durante casi 18 años fue la saga Ford F Series. Aunque los fabricantes americanos están reaccionando, no lo hacen a la misma velocidad que deberían, y los europeos y asiáticos han sido más espabilados; está ciego quien no quiera verlo.
Pero pensando un poco más en términos macroeconómicos, con la crisis está menos claro el futuro laboral y por tanto, baja el riesgo de meterse en otro préstamo o gastar los ahorros: disminuye la confianza del consumidor. Además, el aumento de los precios, liderados por el petróleo, reducía la renta disponible, luego baja el consumo en general. El engorde de las hipotecas de interés variable empeora aún más la situación.
A lo largo de este año es más que probable que vuelva a subir, ya que se han anunciado recortes en el bombeo y eso tarde o temprano afecta a los precios.
El consumo sigue siendo importante, y eso que aún la gente no es consciente del temido Peak Oil y sus consecuencias…
El gobierno de Zapatero lanzó el Plan VIVE con la intención de animar las ventas de coches eficientes achatarrando los más viejos, pero acabó siendo un monumental fracaso. Se relajaron las condiciones a partir de Diciembre (conocido coloquialmente como “Plan ReVIVE”), pero las críticas no se han callado.
El principal partido de la oposición, el PP, llevará próximamente al Congreso una propuesta de Plan Prever con ayudas de 1.000 euros para la adquisición de vehículos. Los detalles serán revelados en las próximas semanas pero sinceramente creo que no llegará a ningún lado, pues la propuesta será bloqueada por el PSOE y sus socios.
Perspectivas para el futuro
Los tiempos cambian por la fuerza de la razón o por la razón de la fuerza. El inmediato futuro pasa por coches más racionales, más respetuosos con el medio ambiente, investigar en formas alternativas de propulsión (biocombustibles, híbridos, downsizing, ciclos combinados…), más seguridad… Todo un desafío para la industria, que tiene múltiples amenazas.
Entre ellas podemos citar el auge de los chinos, la incertidumbre sobre el suministro y precio del petróleo, las consecuencias de una crisis económica que aún no ha alcanzado sus máximas consecuencias, deslocalización empresarial, etc. Cuando ocurrió la crisis del petróleo de principios de los años 70 cambió la mentalidad de consumidores y fabricantes durante años, estoy convencido de que esta vez también será así.
Hay que ser realistas y dejar de soñar. Los coches más potentes y grandes están bien para fantasear, pero para el día a día el bolsillo manda y se impone la necesidad de comprar los coches más con la cabeza que con el corazón. Vamos a ver muchos cambios a medio plazo, y no olvidemos que en el fondo salimos ganando: cada vez los coches son mejores en relación a su precio.
Concluyo aquí esta síntesis sobre el año que se ha terminado. Seguramente se han quedado cosas en el tintero o no me he explicado en profundidad en algunas cosas, así que estaré muy atento a los comentarios para resolver dudas o captar cosas que se me habían escapado.
En Motorpasión | 2008: un año para olvidar (I)