Tras varios años de desarrollo, el estudio de diseño letón Zeltini acaba de presentar ‘Z-triton 2.0’: un vehículo eléctrico que es una mezcla de lo más inusual entre un triciclo, una especie de “camper” individual y una embarcación, que ofrece libertad total tanto para viajar por tierra como por agua.
Promete una autonomía de 50 km operando como triciclo y otros 20 km como barco, aunque dispone de paneles solares integrados que ayudan a ampliar el rango. ¿Y si la batería se termina en medio de la nada y no se puede enchufar? El ‘Z-triton 2.0’ podrá continuar la marcha con ‘asistencia humana’ es decir pedaleando o remando, según convenga.
Esta genialidad tiene un precio de partida estimado en 14.500 euros (sin incluir impuestos), dependiendo de las especificaciones que se elijan.
La solución de movilidad definitiva para los más independientes
La mente creativa detrás de este vehículo tan original es el alemán Aigars Lauzis, diseñador, fundador y consejero delegado de la compañía Zeltini, con una amplia experiencia a sus espaldas en proyectos de gran envergadura.
Lauzis cuenta que la idea del ‘Z-triton 2.0’ surgió hace ya algunos años, mientras se encontraba realizando un gran viaje en bicicleta que había decidido emprender en solitario desde Londres hasta Tokio y en el que acabó recorriendo más de 30.000 km en total.
Y es que a lo largo de un periplo tan muchas experiencias inolvidables y disfrutó viajando por su cuenta, pero también topó con algunas limitaciones.
Entre ellas, “la falta de autonomía para atravesar ríos o lagos, poco espacio -e incómodo- para llevar consigo el equipaje necesario” y el tedio añadido que le suponía montar y desmontar continuamente su tienda de campaña para poder descansar cuando no podía optar por otro tipo de alojamiento.
La inspiración para el ‘Z-triton 2.0’ le llegó mientras se hospedaba en un barco en Ámsterdam y le acompañó a lo largo de su viaje. “Primero dibujé una versión más grande, pero pensando en los triciclos que proliferan por las calles de Shangai, surgió el que acabaría siendo el primer prototipo, hecho con espuma”, explicaba Lauzis en una entrevista.
El primer prototipo estaba listo en 2020, y por fin, dos años después de un intenso desarrollo e interminables pruebas, ya tiene lista la versión de producción.
Ha sido rediseñado casi por completo, incluyendo nuevos materiales como la fibra de vidrio orgánica, poliéster fabricado a partir de botellas de PET recicladas y varias piezas impresas en 3D de gran formato con bioplásticos. Además, ahora implementa baterías de iones de litio más tecnología, pero el vehículo sigue siendo fiel al concepto original y a su filosofía.
En su faceta de triciclo, actúa como lo haría cualquier e-bike. Así, el usuario es el que hace el mayor esfuerzo, pero cuenta con el apoyo de un motor eléctrico de 1.000 W que limita el esfuerzo y, sobre todo, ayuda a la hora de superar pendientes y desniveles. Cuenta con un asiento ajustable, suspensión trasera y frenos de disco hidráulicos para hacer los viajes lo más cómodos posibles.
Si en lugar de pedalear queremos navegar, el ‘Z-triton 2.0’ se transforma en embarcación en apenas cinco minutos, y de forma muy práctica y sencilla: las ruedas se pliegan para acoplarse en los huecos creados para tal fin, y en los extremos del vehículo se colocan dos ruedas inflables, que aportan un extra de flotabilidad.
Triton
En este caso, el motor eléctrico dotado con una hélice y 1.150 W está integrado en la carrocería y se puede subir y bajar desde la propia cabina. Se maneja con un volante extraíble ‘con forma de N’ y lleva controles adicionales que aumentan la maniobrabilidad a la hora de poder mover la embarcación lateralmente, por ejemplo.
El conductor tiene a mano un panel de instrumentos de lo más sencillo y práctico que incluye desde las luces (y su intensidad) hasta la bocina o las pantallas que muestran desde los datos de navegación hasta el estado de la batería.
En su faceta de ‘camper’ este peculiar vehículo anfibio permite que dos personas adultas (y dependiendo de la envergadura de ambas) puedan dormir en su interior, si bien es cierto que podrían pasar apreturas y que la primera impresión es que es una solución ideal para el descanso de un solo adulto.
Para hacer más cómodos los viajes, el Z-Triton 2.0 estrena novedades en forma de equipamiento opcional como una mesa extraíble para comer, una radio bluetooth, GPS, o varios huecos para el equipaje.
En cuanto a la maceta que se puede ver en las imágenes, Zeltini dice que “el Z-triton 2.0 permite a los usuarios llevar consigo pequeños árboles que se pueden plantar por el camino y así reforestar nuestro querido planeta”.
Así, se podría decir que este vehículo creado para ser la solución camper más sostenible del mercado, tiene una huella de CO₂ positiva.
Además de la versión ya lista para su comercialización, que parte de los 14.500 euros (sin impuestos) y ya puede reservarse por 100 euros, la empresa también está desarrollando un kit que será una versión simplificada del 'Z-Triton 2.0'.
Esta será modular, más asequible y fácil de enviar del mismo concepto de vehículo y cuenta con una subvención de Noruega para su desarrollo. Las primeras unidades de ambas llegarán al mercado europeo este mismo año, según Zeltini.