La anatomía del coche eléctrico es sencilla aunque si tiene cierta complejidad para que se pueda hacer gestión de toda la electricidad. Desde el cargador, la batería o el motor eléctrico, cada fragmento del coche eléctrico es esencial para el funcionamiento correcto del vehículo y aquí vamos a conocer cada porción que compone un coche eléctrico.
Partes principales de un coche eléctrico
Un coche eléctrico se compone de una toma de corriente, que va conectada al cargador, el cual lleva la energía al convertidor de corriente el cual es el encargado de alimentar la batería, así como de transmitirla al motor o motores eléctricos, así como la transmisión -que suele constar de una sola marcha.
Cuenta también con una batería auxiliar, así como de una unidad de control, la cual sirve para controlar toda la electrónica del coche y de todos sus sistemas en general.
Toma de corriente o puerto de carga
Como su propio nombre indica, el puerto de carga es el lugar donde se enchufa el coche para cargar la batería. Ya sea a un wallbox, a una toma de corriente doméstica o a un punto de carga público, aquí se podrá enchufar el alimentador para alimentar el coche eléctrico.
Cargador de a bordo
El cargador de a bordo es el cual se encarga de la gestión de la batería cuando no se está utilizando un punto de carga rápida. Se trata de un convertidor de corriente alterna (AC) a corriente continua (CC).
Batería
La batería del coche es la encargada de almacenar la energía suficiente para poder mover el vehículo. Además, los eléctricos poseen una batería tradicional de 12 V, que sirve para alimentar el sistema electrónico del coche: pantallas, climatización o las luces.
A día de hoy, las baterías más extendidas son las de iones de litio y tienen unas características específicas de voltaje, corriente o temperatura, así como los ciclos de vida.
Es una de las partes más importantes del coche y la que determina su potencia, autonomía, tiempo de carga y la principal fuente de desarrollo de los coches, así como la parte más cara de los mismos. Se están estudiando su mejora para poder perfeccionar estos vehículos.
Desde las baterías con sodio, sin cobalto o las baterías de estado sólido como el santo grial de los eléctricos. También es una de las partes más contaminantes de estos coches y el desarrollo de plantas de reciclaje para las mismas es cada vez mayor.
Convertidor de corriente
Su tarea es la de transformar la corriente continua que proviene de la batería en corriente alterna para que el motor eléctrico pueda funcionar.
Unidad de control del motor
Esta parte es la encargada de regular la velocidad, par y dirección del motor. Controla el flujo de energía entre la batería y el resto de partes el coche y convierte de corriente continua a corriente continua o de corriente continua a corriente alterna, de manera bidireccional. Puede tanto enviar energía al motor como recuperarla en fases de frenada regenerativa.
Motor eléctrico
El funcionamiento del motor eléctrico es simple: convierte la energía en movimiento para accionar las ruedas. También actúa como generador de electricidad.
Transmisión
En cuanto al sistema de marchas de los coches eléctricos, cabe recordar que la mayoría de coches eléctricos cuentan con una transmisión de una sola marcha, ya que el motor eléctrico se encarga de entregar la potencia de manera inmediata.
Es verdad que el Porsche Taycan cuenta con un sistema de dos marchasActualmente en el mercado hay muy pocos coches eléctricos que tengan cambio manual y, uno de ellos, es el Porsche Taycan, que cuenta con una caja de dos velocidades.
Batería auxiliar
Se trata de una la batería de un coche de gasolina, diésel o híbrido, lo que quiere decir que se encarga de proveer electricidad antes de que el coche encienda el motor -o la batería en el caso de los eléctricos- y da energía a los sistemas auxiliares.
Unidad central de control
Se trata de la unidad electrónica de control central y gestiona todos los sistemas del coche así como el coche en general, como la aceleración, el control de estabilidad y tracción. Es decir, controla parámetros que permiten optimizar el funcionamiento del mismo según las circunstancias.
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