La Comisión Europea ha autorizado el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Vehículo Eléctrico y Conectado, que prevé una inversión total de más de 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023.
El objetivo del PERTE del coche eléctrico es crear en España el ecosistema necesario convertir a España en un 'hub' europeo de electromovilidad y fortalecer las cadenas de valor de la industria de automoción española contará con 4.295 millones de euros procedentes de fondos públicos, que se estima que movilizarán otros 19.000 procedentes de fondos privados.
Desde el gobierno esperan alcanzar los 250.000 coches eléctricos en 2023
El Consejo de Ministros dio luz verde a este proyecto el pasado mes de julio y de los más de 24 millones de euros, se dividió en los 3.160 millones de euros para el impulso transformador de la cadena de valor del vehículo eléctrico, 1.100 millones de euros de planes de incentivos a la compra (Plan MOVES III), 21 millones de formación profesional específica y 14 millones de euros en inversión en tecnología 5G.
Los 3.000 millones de euros que se han aprobado, corresponden a la parte industrial del PERTE, la que además se completa con las ayudas del Plan Moves, el Programa Moves Proyectos singulares, el programa tecnológico de movilidad sostenible del CDTI, inteligencia artificial y vehículo conectado hasta llegar a los 4.300 millones de euros.
Gracias a esta financiación desde el gobierno esperan alcanzar en 2023, los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga desplegados.
Lo cual, teniendo en cuenta que, a día de hoy, solo hay 11.847 puntos de carga disponibles para los conductores de coches eléctricos, queda mucho camino por recorrer para conseguir alcanzar la cifra que se han propuesto para 2023.
Según una memoria ejecutiva publicada por el Gobierno, esta inyección para el sector podría llevar aparejada una subida en el porcentaje del PIB del actual 10 % al 15 % en 2030, al mismo tiempo que se generarán nuevos puestos de empleo (entre 68.000 y 141.000 según el Gobierno).
Desde Bruselas se ha estudiado en detalle el PERTE y, finalmente, Comisión ha llegado a la conclusión de que la iniciativa es necesaria para facilitar las inversiones en investigación y desarrollo, así como en medidas de protección medioambiental en la cadena de suministro para vehículos eléctricos y conectados.
"Este plan español de 3.000 millones de euros contribuirá a hacer posible una cadena de valor innovadora y sostenible para los vehículos eléctricos, en consonancia con las normas sobre ayudas de Estado y los objetivos del Pacto Verde Europeo”, comentó la vicepresidenta comunitaria responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
"El proyecto ayudará a desarrollar la cadena de vehículos eléctricos y jugará un importante papel en la recuperación verde y digital de la economía española", destaca la vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager.
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