En los últimos años, los coches voladores que surcaban el cielo de las ciudades del futuro que nos prometieron películas como 'Regreso al Futuro II' o 'Blade Runner' han avanzado a pasos agigantados, aunque algunos proyectos con más éxito que otros. Y es que no dejan de ser soluciones de movilidad demasiado complejas y costosas.
Ahora la disruptiva start-up Alef Aeronautics, con sede en California (EEUU), ha logrado un hito histórico al lograr el primer despegue vertical de su peculiar coche eléctrico volador. Esta demostración, grabada en vídeo para la posteridad, marca un antes y un después en la evolución del transporte, y cuenta con componentes made in Spain.
La industria sigue buscando la forma de que veamos los atascos desde el cielo
El Model A de Alef Aeronautics ha debutado ante el mundo con una espectacular prueba de vuelo en California, en la que pasó de rodar por el asfalto a despegar en vertical e incluso por encima de un coche. El vídeo muestra cómo el eVTOL, que parece un dron gigante con forma de coche, realiza un aterrizaje controlado.
Las imágenes sorprenden y mucho, hasta tal punto que parecen generadas por una Inteligencia Artificial (IA), pues es la primera vez que un coche volador demuestra su funcionalidad en un entorno urbano, sin necesidad de pistas de despegue ni vuelos cautivos. “Esta prueba representa un momento comparable al primer vuelo de los hermanos Wright. Estamos demostrando a la humanidad que un nuevo transporte es posible”, declaró un ambicioso Jim Dukhovny, CEO de Alef Aeronautics.
La empresa aseguró que la demostración se llevó a cabo “en condiciones controladas, con la carretera cerrada al tráfico” y todas las medidas de seguridad necesarias. Además, el vehículo utilizado fue una versión ultraligera del Model A, diseñada específicamente para optimizar el vuelo y mejorar la integridad estructural.
El proyecto de Alef Aeronautics comenzó hace casi una década, en 2017, cuando la empresa mostró un prototipo a Tim Draper, uno de los primeros inversores en Tesla y SpaceX. Draper apostó por la visión de Alef y aportó tres millones de dólares en financiación inicial, permitiendo a la empresa avanzar en el desarrollo de su primer coche volador.
En 2022, Alef presentó el Model A definitivo, el cual fue certificado por la Administración Federal de Aviación (FAA) en 2023, convirtiéndose en el primer vehículo de su categoría en obtener dicha aprobación en EEUU. El vuelo que podemos ver ahora ya se anunció el pasado mes de septiembre de 2024, consolidando los avances de la empresa y mostrando que su visión y su time-line se está materializando.
Características del Model A: ¿Qué lo hace especial respecto a otros coches voladores?
El Model A es un coche volador 100% eléctrico que puede conducirse por carreteras convencionales y despegar verticalmente cuando es necesario. Estas son sus principales especificaciones anunciadas por el fabricante:
- Autonomía en carretera: hasta 220 millas (354 km) con una sola carga.
- Autonomía en vuelo: hasta 110 millas (177 km).
- Capacidad: Diseñado para transportar a una persona.
- Precio estimado: 300.000 dólares, o unos 286.336 euros al cambio.
- Reservas abiertas: se puede apartar con un depósito de 150 dólares (143 euros), mientras que conseguir una plaza en la cola prioritaria de las pre-reservas cuesta 1.500 dólares (1.431 euros).
En cuanto a la "carrocería" es una estructura ligera de fibra de carbono, que soporta una cápsula a modo de habitáculo y se mueve gracias a un sistema de propulsión eléctrica distribuida a base de hélices que se esconden bajo la carrocería. Apenas se han dado más detalles de este coche volador, más allá de que cuenta "con tecnología aeronáutica de última generación, tanto a nivel de software como de hardware".
Otro de los aspectos más destacados del Model A es la participación de la tecnología española en su desarrollo. Alef Aeronautics ha firmado acuerdos con dos empresas de renombre en el sector aeronáutico:
- Pucara Aero (Valencia): subsidiaria de un grupo que fabrica componentes para Boeing y Airbus.
- MYC (Madrid): empresa especializada en diseño, manufactura y montaje de componentes aeronáuticos, con experiencia en colaboraciones con Airbus.
Gracias a estas alianzas, el Model A ha logrado avances clave en su estructura y materiales, logrando llegar hasta su último hito.
Otros proyectos de coches voladores… más o menos prósperos
Aunque a nosotros esto de los coches voladores nos pueda seguir sonando a ciencia ficción, Alef no es la única empresa trabajando en la movilidad aérea personal. Otras compañías han intentado desarrollar vehículos similares con distintos enfoques. Uno de los proyectos más conocidos fue el pionero de Terrafugia, un coche volador híbrido con alas plegables, o el AirCar de Klein Vision.
Por otro lado, el PAL-V, un girocóptero con ruedas que necesita una pista de aterrizaje y despegar como una aeronave convencional. Otro caso relevante fue el AeroMobil 4.0, un coche volador eslovaco con diseño aerodinámico y alas retráctiles, que ha tenido múltiples prototipos y se quedó a las puertas de entrar en producción.
Marcas de coches como Renault, Honda, Hyundai o Toyota ya han coqueteado también en este campo, y más recientemente la china XPENG. Pero no todos los proyectos han logrado despegar. Por ejemplo, el Urban Air Mobility Initiative, un esfuerzo conjunto de Uber y Hyundai, prometía un taxi aéreo pero terminó siendo cancelado.
En comparación, el Model A de Alef destaca por ser completamente eléctrico y por su capacidad de despegue y aterrizaje vertical sin necesidad de infraestructura adicional. Esto lo haría más viable en entornos urbanos.
Barreras importantes que no se podrán derribar a corto plazo
A pesar del avance de Alef Aeronautics, la llegada de los coches voladores de producción hoy por hoy no parece cerca, pues enfrenta varios desafíos. Uno de los más importantes es la regulación del espacio aéreo, ya que actualmente no existe un marco legal definido para este tipo de vehículos en muchas ciudades.
La seguridad es otro reto clave, ya que aunque el Model A ha pasado pruebas rigurosas, es necesario seguir desarrollando protocolos de emergencia y estabilidad en caso de fallos técnicos. Además, la infraestructura urbana tendría que adaptarse para permitir zonas seguras de despegue y aterrizaje.
El coste de esta tecnología también es una barrera considerable. Con un precio final tan elevado, el Model A está destinado principalmente a un segmento de lujo, aunque Alef ya trabaja en un modelo más asequible, el Model Z (sí… como el superventas de Tesla si Elon Musk lo permite), con un precio estimado de 35.000 dólares (32.000 euros) y previsto para 2035.
El despegue del Model A representa un hito en la historia del transporte. Aunque aún existen muchos desafíos por superar, esta demostración deja claro que el futuro de la movilidad podría estar un pasito más cerca de lo que imaginamos.
Imágenes | Alef Aeronautics, NBC News
