8:13.878. Un minuto y 33 segundos es el margen por el cual Sébastien Loeb batió el récord de la subida a Pikes Peak al volante del espectacular Peugeot 208 T16 Pikes Peak. Un récord que perdurará en el tiempo a tenor de las diferencias vistas con respecto al resto de participantes.
Y es que quien más se pudo acercar, Rhys Millen, vencedor de la pasada edición, se quedó a casi cincuenta segundos (9:02) del tiempo del nueve veces campeón del mundo de rallyes al volante de su Hyundai derivado de un Daytona Prototype. Hay que recordar que su registro de 9:46 marcado en 2012 fue al volante de un Hyundai Genesis de la categoría Time Attack, y no Unlimited. Quien decepcionó fue Romain Dumas, después de que problemas eléctricos y de transmisión en su Norma le dejaran tirado antes incluso de completar el primer parcial de subida. Tampoco brilló especialmente Jean-Pierre Dayraut, quien apenas marcó un 9:42 para quedar tercero con su MINI, después de perder bastante tiempo en la parte alta de la subida.
El mejor al volante de un eléctrico fue 'Monster' Tajima, quien a pesar de que comenzó a nevar en la cima y llover en la parte baja de la subida, logró un auténtico tiempazo para un coche de estas características, que le valió para ser quinto: 9:46.530.
Por último es necesario destacar también la sexta posición de Mark Rennison con su clásico Ford RS200, con un tiempo de 9:46.634, y el triunfo entre las motocicletas de una eléctrica, pilotada por el vencedor en dos ruedas y tercero absoluto Carlin Dunne, que marcó el noveno mejor tiempo absoluto.