El dominio que Red Bull está exhibiendo en la temporada 2023 de la Fórmula 1 es uno de los más contundentes de la historia del mundial. Entre Max Verstappen y Sergio Pérez han ganado todas las carreras, y no parece que el poderío del RB19 se base en ningún área en concreto, sino que es un coche muy completo.
Pero sí que hay un apartado en el que el Red Bull marca muchas diferencias con sus rivales. Es el DRS, el sistema de aerodinámica móvil que en su día se ideó para facilitar adelantamientos, pero que ahora está siendo decisivo en otros apartados. Algo que la FIA se está planteando eliminar después del verano.
Sergio Pérez podría ser el gran perjudicado de la prohibición del DRS los sábados
La FIA está estudiando prohibir la utilización del DRS en las clasificaciones de Fórmula 1. Concretamente, el organismo pretende que el sistema solo se pueda usar en las carreras, ya sean las sprint del sábado o las largas del domingo. Una medida que, en caso de salir adelante, sería un golpe serio a Red Bull.
Y es que Red Bull tiene una ventaja radical en el DRS respecto a sus rivales. Solo hay que echar un vistazo a lo que pasó en el Gran Premio de Bélgica. En la recta de Spa, el Red Bull alcanzó los 320,5 km/h sin DRS, pero se puso a 340,8 km/h con el DRS abierto. En cambio, Mercedes iba a 319,8 km/h sin DRS y a 333 con él.
De hecho, el de Spa es un buen ejemplo porque allí se disputaron dos clasificaciones, la larga del viernes y el shootout del sábado. Las dos veces el mejor tiempo fue para Verstappen, pero mientras el viernes, con DRS, le metió 0,820 segundos a Charles Leclerc, el sábado, sin DRS, solo le sacó 0,011 segundos a Oscar Piastri.
El DRS es un sistema de alerón trasero móvil que se introdujo en la Fórmula 1 en 2011 para fomentar los adelantamientos. En carrera, los pilotos tan solo lo pueden activar si están a menos de un segundo del corredor que les precede. Pero por alguna razón la FIA también permite su uso en clasificación, que es donde está marcando más diferencias.
Su prohibición de cara a la próxima carrera, que será en Zandvoort a finales de agosto, difícilmente cortaría el dominio de Red Bull, que basa sus victorias en mucho más que el DRS. Pero probablemente empeoraría el rendimiento en las clasificaciones y les haría salir en posiciones algo más retrasadas.
Aunque es muy probable que quien más padezca esta prohibición sea Sergio Pérez, que de por sí, hasta con DRS, ya está sufriendo mucho a una vuelta.