Dakar 2012: el espíritu de Jan de Rooy sigue presente con su hijo

Dakar 2012: el espíritu de Jan de Rooy sigue presente con su hijo
Sin comentarios

El pasado domingo, Gerard de Rooy consiguió su primer título en el Dakar. El piloto holandés conseguía la victoria en un año muy especial, 25 años después de que su padre, Jan de Rooy, consiguiera la victoria en la edición de 1987.

Este dato nos permite recordar la historia del padre de la saga. Propietario de una empresa de transportes en Holanda, Jan de Rooy disputó su primer Dakar en 1981. Por aquel entonces, la reglamentación de la categoría de camiones permitían la presencia de prototipos y De Rooy no tardó en desarrollar uno de esos modelos que no dejan indiferente a nadie. El DAF 3300, más conocido como el Tweekoppig Monster, estaba propulsado por dos motores, aunque quizás su principal característica era la utilización de dos cabinas.

El Tweekoppig Monster no fue más que el precursor de lo que estaba por llegar. En 1986 nacía la saga de los DAF Turbo Twin. Prototipos de dos motores centrales y chasis tubular. Más de 1.000 CV al servicio de Jan de Rooy. Ese año, la mala suerte en forma de rotura de un eje impidió que el holandés lograra su primera victoria.

De Rooy padre consiguió la victoria en 1987, su primera y única, con el DAF Turbo Twin II. Un año después su carrera en el Dakar sufrió un revés que lo alejó durante más de una década. En la edición de 1988, los DAF Twin Turbo X1 y X2 llegaron a su punto álgido. Con 1220 CV, los DAF superaban en velocidad a los mejores coches.

Todos tenemos en mente el vídeo en el que Jan de Rooy supera en velocidad punta al Peugeot 405 T16 de Ari Vatanen (sobre estas líneas). Una escena que es difícil de olvidar. Por desgracia en esa misma edición, el DAF Turbo Twin X2 sufrió un terrible accidente que se llevó por delante la vida de uno de los navegantes. En señal de duelo y respeto, Jan de Rooy abandonó el Dakar y no volvió hasta trece años después.

En 2002, Jan de Rooy volvió al Dakar y como no podría ser de otra manera lo hizo con un DAF. Un chasis reforzado de origen SISU utilizado para la construcción de vehículos militares, motor (12,6 litros y 700 CV) y cabina procedentes del DAF CF 95, doble amortiguador de gas por rueda. De Rooy dejó un Dakar de prototipos excesivos para volver a uno más real basado en vehículos de serie.

Poco a poco, la estructura holandesa fue haciéndose un hueco en el raid más duro del mundo y tras la marcha de su marca fetiche, De Rooy siguió presente en la prueba más dura del mundo al volante de GINAF, marca holandesa fabricante de vehículos especiales y que toma como base modelos de DAF.

La armada rusa de Kamaz impidió que De Rooy ampliara el número de victorias. Para ese momento, el gusanillo del Dakar ya había llamado a la puerta de su hijo, Gerard. GINAF dejó paso a IVECO y Jan de Rooy dio un paso atrás. El padre dejó que su hijo tomara el protagonismo aunque no eso no significó un adiós. Jan de Rooy actúa como manager del Team de Rooy, algo que le ha permitido vivir en primera persona la victoria de su hijo.

Gracias al apoyo de IVECO, De Rooy ha construido una estructura capaz de doblegar a los todopoderosos Kamaz. Algo impensable años anteriores. En 2012, un De Rooy ha vuelto a conquistar el Dakar.

Temas
Comentarios cerrados