Este fin de semana terminó la pretemporada de la Fórmula 1 y el próximo comienza el mundial con el Gran Premio de Baréin. Antes de ponernos en modo competición, conviene echarle un último vistazo a los que nos enseñaron los test de Barcelona y Sakhir. Por sí, parece que podríamos tener a un español luchando por el mundial.
Tras meses de cacareo acerca del supuesto plan de Alpine y Fernando Alonso para ganar el mundial, la pretemporada del equipo francés ha sido decepcionante para todos los 'planlibers' y aceptable para la gente realista. Sin embargo, son Carlos Sainz y Ferrari quienes de verdad ilusionan con algo grande a la afición española.
Red Bull y Ferrari parecen por delante, pero nadie se fía de Mercedes
Como salvaguardo ante lo que pueda pasar hay que decir que la pretemporada de 2022 ha sido una de las más extrañas de los últimos tiempos. Y la mejor prueba de ello es que el Haas de Mick Schumacher ha marcado el segundo mejor crono de toda la pretemporada, solo detrás de Max Verstappen.
Las primeras sensaciones son que tanto Red Bull como Ferrari están un poco por delante. Verstappen marcó un tiempo estratosférico en la última jornada de test, aunque es cierto que con un neumático más blando. Pero si revisamos los tiempos del vuelta a vuelta también Red Bull llevaría la voz cantante.
Eso sí, Red Bull ha tenido bastantes problemas mecánicos durante la pretemporada. Han sido pequeños fallos, pero que en un Gran Premio serían fatales. Parece que tienen bastante controlado el 'porpoising', aunque será en Baréin cuando todos enseñen sus cartas respecto a este factor que, al menos al principio, va a ser fundamental.
La gran baza de Ferrari es su fiabilidad. Los de Maranello han rodado con mucha constancia durante toda la pretemporada, estando constantemente en las posiciones delanteras y sin apenas problemas. Da la sensación de que son un pelín más lentos que los Red Bull, pero lo suficientemente rápidos como para soñar con victorias, y quizá algo más.
Carlos Sainz podría estar ante su gran oportunidad de ganar, por fin, una carrera de Fórmula 1. El Gran Premio de Baréin será la primera reválida, y que se anden con cuidado en Ferrari, porque el piloto español ya demostró la temporada pasada que es perfectamente capaz de batir a Charles Leclerc con el mismo coche.
Aunque Red Bull y Ferrari han parecido los más rápidos, nunca es conveniente olvidarse de Mercedes. Como buenos trileros, esconden sus cartas hasta el final, así que es difícil pensar que de verdad vayan a estar más cerca de Alpine que de Ferrari y Red Bull, como pareció durante parte de los test.
El Mercedes estuvo consistentemente detrás de Ferrari y Red Bull tanto a una vuelta como en ritmo de carrera, pero su radical propuesta de pontones seguramente necesite un tiempo de puesta a punto. Lewis Hamilton ya dijo que estaban incluso detrás de McLaren, pero es difícil creerse las declaraciones de perfil bajo de Mercedes a estas alturas.
Lo mejor de la pretemporada 2022 es que parece que hay mucha igualdad, y además todas las propuestas de monoplazas están funcionando. Desde los pontones bañera de Ferrari hasta el corte a ras de Red Bull pasando por Mercedes, que directamente se ha deshecho casi por completo de los pontones. Variedad e igualdad.
McLaren y Alpine son rápidos, pero acumulan retraso por la poca fiabilidad; sorpresa de Haas
Lo más interesante es que después de los tres más rápidos no está el abismo. De hecho, si metemos a Mercedes en ese 'big three' es por su trayectoria, tanto de éxitos como de utilizar el perfil bajo. Aquello de Pedro y el lobo. Pero lo cierto es que la pretemporada no ha evidenciado que Mercedes tenga mucha más velocidad que McLaren o Alpine.
Lo que lastra a estos dos equipos es la mala fiabilidad que han tenido. Los test de Sakhir han sido un auténtico calvario para McLaren, con constantes problemas de frenos que amenazan con destrozarles también el Gran Premio de Baréin. Además, Daniel Ricciardo tiene pocas opciones de participar por COVID-19. Le sustituiría Oscar Piastri, el probador de Alpine.
Pero el caso es que cuando McLaren ha podido rodar sin problemas los tiempos han sido relativamente buenos. En Barcelona, sin los fallos en los frenos, McLaren transmitió sensaciones muy positivas, y lo que ha detenido esa ola de optimismo es la debacle de Baréin. Pero podría ser cosa solo de este circuito.
En cuanto a Alpine, es una completa incógnita. Tuvieron que afrontar una pretemporada bastante diferente a la del resto ya que también estrenan motor y solo tienen un equipo, así que le hicieron el kilometraje en Barcelona. Ese trabajo extra, y la avería en el tercer día en Cataluña, les hace ir con un inevitable retraso.
Dadas las circunstancias, la pretemporada de Alpine no ha sido mala. Los ritmos de carrera son más que decentes y la vuelta rápida de Fernando Alonso a última hora del sábado les puso muy arriba. Solo viendo los tiempos se diría que están a la altura de Mercedes, pero probablemente haya maquillaje francés y disimulo alemán.
Lo más positivo es que el nuevo motor de Renault parece que ha sido un acierto rotundo. Hemos visto a los Alpine liderar las trampas de velocidades punta de Sakhir, algo impensable en otras temporadas. No, no parece que Alonso vaya a tener un coche para ganar su tercer mundial, pero podría dar un susto en algunas carreras sueltas.
Quizá el equipo que más ha sorprendido esta pretemporada es Haas. En mitad de toda la polvareda levantada por el asunto de Nikita Mazepin, lo cierto es que el Haas ha ido bastante rápido en los test, tanto a una vuelta como en ritmo de carrera. Kevin Magnussen y Mick Schumacher aprovecharon las horas extra para sacar titulares, pero hay parte de verdad en sus tiempos.
También va bastante rápido el otro cliente de Ferrari, Alfa Romeo, que ha dado un paso adelante en cuanto a prestaciones, pero atrás en lo referente a fiabilidad. El Alfa Romeo puede ser tan rápido como el Haas o más, pero se rompe muy a menudo. Queda mucho trabajo por hacer, pero el coche es el que menos problemas de peso tiene de la parrilla.
¿Veremos una Fórmula 1 con solo un segundo y medio entre el primero y el último?
Lo más positivo es que la sensación de la pretemporada es que no hay ningún equipo descolgado. Todos son muy competitivos, y parece que la Fórmula 1 puede llegar a un paradigma similar al de MotoGP, donde el equilibrio de fuerzas se altera según el circuito y las habilidades del piloto marcan diferencias ante tanta igualdad.
Nos queda hablar de tres equipos. Alpha Tauri ha dejado destellos con su monoplaza que sigue claramente la línea del Red Bull. No han acaparado muchos titulares, pero el duelo de diez vueltas que tuvo Pierre Gasly con Hamilton da una buena idea del potencial que tiene el Alpha Tauri. En Sakhir además suelen ir especialmente bien.
La pretemporada de Williams también estaba siendo muy optimista hasta que los problemas mecánicos de los últimos días supusieron un frenazo en seco. Puede que Williams esté atrás en la parrilla, pero en tiempos están mucho más cerca que antes de la zona de puntos. ¿Vamos a ver una Fórmula 1 con solo un segundo y medio entre el primero y el último?
El peor equipo de la pretemporada ha sido Aston Martin. Los fans de Sebastian Vettel estarán esperando que los de verde se hayan guardado algo, porque sin haber tenido grandes fallos mecánicos tampoco se les ha visto demasiada velocidad. Estarán en la pelea, ni mucho menos están descolgados, pero las expectativas eran mayores.
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