Casi veinticinco años después del lanzamiento de la copa monomarca Ferrari Challenge, que data de 1992, la marca de Maranello acaba de presentar con motivo de las Ferrari World Finals en Daytona su último coche de carreras, basado en el nuevo Ferrari 488 GTB. Se llama Ferrari 488 Challenge y es el primer Challenge que, como el de calle, recurre a la turboalimentación.
Bajo su agresiva carrocería, similar a la del 488 GTE presentado el año pasado, este 488 Challenge monta el mismo 3.9 litros biturbo que el GTB de serie, con una cifra de potencia idéntica: 670 CV. Eso sí, el bloque es 19,5 kilogramos más ligero y tiene nueva gestión electrónica, al igual que la caja de cambios, que además de una nueva gestión, se beneficia de relaciones de cambio más cortas.
Las principales modificaciones del modelo tienen que ver con el aligeramiento (el escape, por ejemplo, ahorra 8,6 kilos) y la recalibración de los controles electrónicos -como el Slip Angle Control-, pero lo fundamental es la aerodinámica. En este apartado destacan el gran alerón trasero, los radiadores delanteros invertidos (mejoran refrigeración y reducen la resistencia al aire) o nuevas entradas de aire repartidas por gran parte de la carrocería.
Si a todo esto sumamos neumáticos slick de competición, el resultado es una bestia capaz de rodar en el circuito de la marca en Fiorano en 1:15,5, es decir, un segundo más rápido que el Ferrari 458 Challenge Evoluzione al que sistituye, siete segundos más rápido que el 488 GTB de calle en el que se basa y cuatro segundos menos que el Ferrari LaFerrari, que a pesar de tener 963 CV de potencia, no es un coche de carreras.
Vídeo | Youtube