Las ventas de coches eléctricos nuevos en España siguen creciendo y la cuota del eléctrico de batería en el mercado alcanza ya el 5 %. Sin embargo, al mismo tiempo, el precio medio de los coches eléctricos en el mercado de segunda mano ha bajado el pasado mes de julio un 1,7%.
Es la primera vez en dos años que el precio medio baja, según los datos que maneja el portal coches.net, el más importante del país y que sirve también para tomar el pulso al mercado de segunda mano.
Y no son sólo los eléctricos, el precio de los híbridos también ha bajado. Así, el precio medio de los híbridos y eléctricos de segunda mano se sitúa en los 33.092 euros en ese portal, un importe que sigue siendo muy superior a los 19.819 euros de media del vehículo de ocasión en nuestro país.
El precio medio del coche eléctrico usado ha bajado porque la oferta supera a la demanda. “Llevamos ya varios meses experimentando un incremento significativo en la oferta de coches de ocasión híbridos y eléctricos”, explica Marcel Blanes, responsable institucional del portal.
Aún no confiamos suficientemente en el coche eléctrico
El hecho que para muchas marcas las entregas de coches hayan vuelto a la casi normalidad hace que vuelvan a llegar al mercado de segunda mano nuevas unidades. Pero también han visto como la oferta de coches seminuevos se disparaba el pasado mes de julio con un aumento del 59% con respecto a julio de 2022.
El incremento de los coches seminuevos en la oferta de segunda mano y el peso que tiene sobre la todavía tímida bajada de los precios tiene dos lecturas posibles.
Por una parte, la vuelta a la normalidad en las entregas de coches nuevos hace que la clientela pueda escoger más libremente y no acepta necesariamente los coches en stock. Y por otra parte hace pensar en la incapacidad de vender determinados modelos en el mercado nuevo.
En este último caso, los concesionarios recurren a las automatriculaciones para cumplir con los objetivos y proponen el coche en el mercado de segunda mano como coche seminuevo.
Las marcas más afectadas por esta situación, echando un vistazo al portal de referencia, son FIAT, Mercedes y Opel. Cada una de ellas tiene más de 100 coches eléctricos en venta como coches seminuevos. En comparación, sólo hay una treintena de Kia y una quincena de MG.
No es un fenómeno exclusivo de España. En Reino Unido, por ejemplo, donde la cuota de mercado de los eléctricos y PHEV alcanza el 22,8 % frente al 9,8% de España, según datos de Anfac, se está asistiendo a un crecimiento del mercado impulsado por las flotas y las empresas que se benefician de los incentivos fiscales asociados a estos coches.
La consecuencia es un mercado a dos velocidades, el de las empresas que tiran del carro, y el de los particulares, que tardan en adoptar el coche eléctrico.
Esto plantea a los fabricantes de automóviles y a las empresas de renting un reto: cómo gestionar el flujo de coches eléctricos procedentes de empresas hacia el mercado de segunda mano sin inundarlo y provocar una notable bajada de precio, que tiraría por los suelos el valor residual del coche que han comprado inicialmente.
Si añadimos a la ecuación la todavía poca confianza de los consumidores en el coche eléctrico de segunda mano, principalmente por el miedo a una costosa batería defectuosa o de capacidad mermada, la fuerte depreciación de algunos modelos y el exceso de oferta que se avecina con la llegada de los coches de renting devueltos (el 25% de las matriculaciones de 2022 en España fueron vía renting) y las automatriculaciones, el precio medio del coche eléctrico de segunda mano podría bajar de forma más pronunciada en los próximos meses.