Lotus ha comprobado que sus clientes recorren demasiados kilómetros al año y no encuentran tantas diferencias entre un coche de lujo potente con motor de combustión y uno eléctrico, así que la marca ha decidido cambiar su estrategia y dejar de apostarlo todo a los eléctricos, como están haciendo otras marcas de lujo.
Su objetivo es lanzar híbridos enchufables, o convertir algunos de sus modelos eléctricos actuales en eléctricos de rango extendido, para poder cubrir las necesidades de sus clientes.
Giro de 180 grados en la estrategia de electrificación de Lotus
Desde que el gigante chino Geely compró Lotus a mediados del año 2017, las cosas han cambiado mucho para la marca inglesa porque los coches que ha lanzado desde entonces no tienen mucho que ver con los que desarrolló en su día Colin Chapman, el fundador de la firma.
Chapman apostó desde el primer día por hacer coches muy ligeros que, gracias a su bajo peso, eran extremadamente rápidos y divertidos, aunque no fuesen demasiado potentes. Cuando Geely se hizo con la empresa, Lotus lo apostó todo a los coches eléctricos.
Lo cierto es que todos los Lotus eléctricos son muy rápidos (quizá demasiado), desde la berlina Emeya hasta el hypercar Evija, pasando por el SUV Eletre, que pretende ser el rey de Nürburgring. Sin embargo, tienen dos inconvenientes: son demasiado pesados y no parecen convencer a todos los clientes de la marca.
Lotus ya tiene planes para volver a fabricar coches ligeros, de hecho, el jefe de diseño de Lotus Group Ben Payne dice que “El Elise es el punto de contacto de referencia para Lotus” y asegura que la marca está trabajando en hacer coches eléctricos ligeros. El Lotus Type 135 debería ser el primer cero emisiones ligero de la marca.
Para solucionar el otro problema, lo que podría hacer Lotus es dar un giro de 180 grados a su estrategia y recular con su apuesta total por los coches eléctricos. Y es que Lotus dejará de apostarlo todo a los coches eléctricos para ampliar su gama con modelos híbridos.
Según cuenta Autocar, el CEO de Lotus lo ha confirmado en el reciente Salón del Automóvil de Guangzhou, en China. Lo que planea Lotus es desarrollar una tecnología denominada “Super Hybrid” que permitirá cargar coches híbridos enchufables de forma ultra rápida y ofrecer una autonomía total de unos 1.100 kilómetros.
Esta tecnología Super Hybrid podría llegar a modelos eléctricos actuales, como el Emeya y el Eletre. Utilizarán una arquitectura eléctrica de 900V para cargar la batería en cuestión de minutos, incluso más rápido que un cambio de batería en una estación de intercambio de baterías, como las que utiliza la firma china NIO.
En una entrevista concedida a Wall Street Journal que se puede leer en el foro Emira, el CEO de Lotus Group Feng Qingfeng ha explicado por qué la marca toma esta decisión: “Los usuarios de Lotus suelen conducir largas distancias; hacer 20.000 kilómetros al año en un eléctrico puro ya es mucho, pero los usuarios de Lotus recorren una media 30.000 kilómetros al año, por lo que el largo alcance sigue siendo muy importante”.
Qingfeng también dice que sus clientes están acostumbrados a prestaciones muy elevadas y que los eléctricos no proporcionan grandes ventajas en este sentido frente a los coches con motores de ocho o doce cilindros: “La penetración de vehículos eléctricos puros en el segmento de coches de lujo es lenta porque los motores de coches de lujo ya son muy potentes, y la experiencia de conducción es bastante similar, con motores de ocho cilindros y doce cilindros funcionando bien”.
“En el pasado, los coches de gama baja en China tenían motores débiles, con una aceleración de 0-100 km/h en 8 segundos siendo bueno, pero los coches de lujo están todos en 4 segundos, por lo que la demanda de mejora de la energía no es obvia”, explica Qingfeng.
Como Lotus está muy orientada a ese segmento de los coches de lujo, simplemente ha decidido adaptarse a las necesidades de sus clientes y eso pasa por no limitar su gama a los coches 100% eléctricos, como están haciendo otras marcas.
En el caso particular de Lotus, además, hay que tener en cuenta que ahora es una marca muy enfocada al mercado chino y que, allí, los EREV (o super PHEV) se venden cada vez mejor, en detrimento de los 100% eléctricos, por lo que tiene sentido que Lotus se haya dado cuenta y cambie sus planes para no perder fuelle.