Como pudimos comprobar en Hethel, Inglaterra, el Lotus Emira es el mejor broche final a una era. Pero ahora toca mirar a la siguiente etapa y el Lotus Eletre será el encargado de inaugurarla.
Este todocamino marcará un antes y un después para Lotus. No solo por ser el primer SUV de la historia de la marca británica, sino porque será su primer coche completamente eléctrico de gran producción. Unos meses después de su presentación, se prepara en Nürburgring antes de arrancar su producción a finales de este año.
Comienza la era electrificada
Hace tres años, el Lotus Evija dejó claro que el futuro de la marca inglesa será radicalmente distinto a lo que hemos conocido hasta ahora. Geely, el gigante chino que compró Lotus en 2017 pretende que la marca sea completamente eléctrica y fabrique modelos enfocados a un público más amplio.
El objetivo de Lotus es ganar peso como fabricante para poner en aprietos a rivales como Ferrari, Lamborghini o Porsche. Eso implica lanzar coches que se puedan fabricar a mayor escala que los extintos Elise, Exige y Evora. Porsche lo hizo en su día con el Cayenne, Lamborghini tiene el Urus y el Eletre parece ser la solución de Lotus.
Pero eso no significa que los de Hethel se vayan a olvidar de la deportividad y las altas prestaciones. Si bien es verdad que la era de los Lotus ligeros y radicales se ha terminado, la nueva etapa estará marcada por modelos todavía más rápidos que antes. Que sean igual de pasionales ya es otra cuestión.
El Lotus Evija es la mejor prueba de ello. Este eléctrico de 2.000 CV promete ser la nueva referencia en el mundo de los hypercars de cero emisiones. El Lotus Eletre no se queda atrás.
Aunque será enorme (5,10 metros de largo), estará disponible a partir de 2023 con más de 600 CV, aunque habrá versiones de hasta 750 CV. La versión de acceso anuncia una velocidad máxima de 260 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 3,0 segundos.
Para aprovechar al máximo el músculo de sus dos motores eléctricos, uno por cada eje, recurrirá a la suspensión neumática adaptativa, dirección activa en el eje trasero, barras estabilizadoras activas, aerodinámica activa y un sistema de vectorización de par. No será tan radical como un Exige, pero está claro que tampoco será lento.
Solo hay que ver el lugar escogido por Lotus para ultimar los detalles de su puesta a punto: Nürburgring. Este vídeo del canal CarSpyMedia demuestra que el circuito alemán está siendo uno de los escenarios de pruebas del Eletre.
El SUV británico sigue acumulando kilómetros antes de llegar a la cadena de montaje y lo hace con un vinilo de camuflaje para ocultar los detalles de su diseño, aunque conocimos su aspecto definitivo a principios de este año, incluso puede configurarse en la web de la marca.
La capacidad de su batería, sin embargo, sigue siendo una incógnita. Lotus dijo que utilizará una “pila” de más de 100 kWh y que el Eletre de acceso ofrecerá más de 600 km de autonomía. A modo de referencia, el BMW iX, que mide 4,95 metros de largo, es el coche con la batería más grande de Europa: 111,5 kWh.
Si el Lotus es más grande que el BMW iX y su batería tiene un tamaño similar, debería pesar más o menos lo mismo que el alemán, es decir, unas 2,5 toneladas. Hasta hace muy poco, habría sido una locura hablar de un Lotus en estos términos. Pero también hubiera costado creer que el siguiente Lotus se fabricará en Wuhan (China), y allí es donde está la cadena de producción del Eletre.
Los tiempos han cambiado. Está por ver si la reinvención de Lotus nos deja modelos tan emblemáticos como todos los que ha fabricado desde su fundación en 1948. El Lotus Eletre nunca habría figurado en los planes de Colin Chapman, pero puede que sea la solución para que los sucesores electrificados del Elise o el Emira tengan hueco en el catálogo de la marca.