Desde que ví el anuncio donde regalaban un Porsche Cayenne por un SMS he pensado lo mismo. Como seas de la clase media, con una hipotécta que pagar y con un sueldo que ronde la media nacional, te hacen un “desgraciado”.
Y entrecomillo lo de “desgraciado” porque si bien no te arruinda la vida, el ser el ganador del concurso puede hacerte pasar por unas cuantas situaciones inesperadas y que pueden representar un desembolso económico con el que no poder hacer frente, como le ha pasado a Enri, por ejemplo.
Siempre puedes venderlo, por supuesto, pero como está últimamente el mercado de todoterrenos, igual no es el mejor momento para ponerse a vender un Porsche Cayenne de segunda mano.
Mucha gente ve que le regalan un coche bastante caro y no se para a pensar en lo que viene después: los impuestos y el mantenimiento del coche, dos factores a tener muy en cuenta.
Hacienda (qué somos todos) tiene a bien cobrarte el 40% del valor del premio, sea un cobro en efectivo o bien un cobro en especies, como es este el caso. A eso hay que añadir en este caso un seguro mínimo, que siendo el coche que es, barato no debe de salir (en la noticia original lo cifran en 200 euros), más aparte desplazamientos y otros gastos.
De momento, lo que en un principio era un regalazo, al final se ha convertido en una fuente de gastos bastante considerable. Pero siempre tenemos la opción de la venta, claro está.
En el caso de Enri, a la segunda fue la vencida. Su precio de venta inicial era de 50.000 euros (unos 10.000 euros por debajo del precio real del coche), pero finalmente lo tuvo que vender por 45.000 euros.
O en algo me he perdido yo o los datos de la noticia son erróneos. El beneficio final que anuncian es de 36.851 euros, pero restando todos los gastos del precio de venta del coche a mí me salen 23.380 euros, más de dos millones de las antiguas pesetas menos.
Al final, los beneficios compensan a los quebraderos de cabeza que ha tenido que sufrir esta señora, pero en el caso de no poder venderlo (aunque lo dudo mucho con esos precio) puede suponer un peso demasiado grande para una economía no demasiado saneada.
Moraleja: si te regalan un Porsche y no lo puedes ni mantener ni vender, te han jodido vivo (y perdón por la expresión).
Vía | Menéame
En MotorPasion | El todoterreno ya no es lo que era