Por fin hemos podido ver en directo el esperado coche eléctrico de Volkswagen: el Volkswagen ID.3. Tras cuatro años de desarrollo y 37.000 prerrerservas en todo el mundo, la firma alemana está lista para comenzar las entregas de la versión ID.3 First en España este verano, y ha hecho su primera presentación en España.
Hemos podido sentarnos tras el volante en una primera toma de contacto estática y podemos corroborar que, efectivamente, este eléctrico tiene la habitabilidad de un Passat y viene cargado de tecnología en su interior.
La versión más potente pierde una plaza
Volkswagen ha dejado claro que quiere marcar un antes y un después con el lanzamiento del ID.3; el primero de una gran familia de coches eléctricos con el que el consorcio alemán quiere resarcirse de su pasado en la esfera de los motores diésel.
De hecho, habrá un ID para cada segmento; el siguiente en ver la luz será un SUV, que llegará a final de este año.
Los 60.000 millones de euros de inversión en electromovilidad así lo corroboran, y con este 'Golf' eléctrico han dado en el clavo para atraer la atención de los consumidores, miles de ellos en lista de espera sin ni siquiera haber visto el coche en directo.
La marca alemana se ha propuesto 2040 como fecha límite para dejar de vender vehículos de combustión, y aseguran que el ID.3 es el primer coche eléctrico de la historia que es neutral en CO₂ desde el proceso de producción, que se lleva a cabo con energía renovable, hasta la carga del coche, que recibe la energía de la red de electrolineras de la marca, también de renovables.
Pero vayamos a por las novedades. De momento hemos podido confirmar que la versión más potente, la Pro S, que ofrece 550 km de autonomía WLTP, pierde la plaza central debido a la batería de 72 kWh.
La marca no ha podido especificar en qué mes se procederá a entregar las primeras unidades, pero es seguro que será este verano, con la apertura de pedidos de la edición especial esta primavera.
Una de las principales novedades es que la configuración del coche se ha simplificado hasta el punto de que solo necesitará de 10 'clics', algo que evitará al consumidor un proceso de compra farragoso.
También hemos sabido que la batería tendrá una garantía de ocho años, y que en caso de que algunos módulos de la misma se vean dañados, la disposición de los módulos permitirá reparar o sustituir únicamente el que esté dañado.
Además habrá actualizaciones 'over the air' o remotas, aunque la marca no ha dado detalles de cuándo estarán disponibles.
Estructura de la gama del ID.3
PURE: 330 km autonomía | PRO: 420 km autonomía | PRO S: 550 km autonomía |
---|---|---|
Pure: 93 kW (126 CV) 0-100 km/h en 11 segundos | Pro: 107 kW (145 CV) 0-100 km/h 9,5 segundos | Pro S: 117 Kw (160 CV) 0-100 km/h 8,5 segundos |
Pure Power: 110 Kw (150 CV) 0-100 km/h 9 segundos | Pro Power: 150 kW (204 CV) 0-100 km/h 7,5 segundos |
Asimismo se podrán elegir entre cinco paquetes, donde habrá un primer paquete de entrada, el Estándar, y uno con más equipamiento, el Estándar Plus.
Los precios no se han confirmado. Como ya sabíamos, la versión Pure (330 km de autonomía) promete no superar los 30.000 euros, mientras que la Pro (420 km) no superará los 36.000 euros. De la versión más potente aún no hay precios confirmados.
Tras el volante del ID.3: compacto como un Golf, habitable como un Passat
Una vez tomas posición en la plaza el conductor del ID.3 lo primero que llama la atención es la simplicidad. Un volante muy al estilo Golf y una pantalla horizontal dan la bienvenida al conductor, con una disposición del espacio asombrosa.
Lo primero, es que no hay palanca de cambios al uso; está dispuesta en la parte superior derecha del volante y con solo tocarla puedes acceder a las marchas, que cuando se activan aparecen de forma digital justo a la izquierda.
Esto libera espacio para el túnel central, repleto de huecos para guardar objetos. Uno de los reclamos iniciales de Volkswagen con este coche ha sido la habitabilidad, y así es. Por fuera tiene las dimensiones de un Golf, pero por dentro la plataforma modular MEB permite el espacio de un Passat.
Una persona de más de 1,80 no tiene problemas en las plazas traseras, ni con las rodillas ni con la cabeza, y en las plazas delanteras ocurre lo mismo.
La firma alemana también ha querido digitalizar este nuevo coche eléctrico: toda la información del vehículo se dispone en el cuadro de instrumentos digital y en la pantalla central, y resulta todo bastante intuitivo. En la pantalla central se pueden seleccionar, por ejemplo, uno de los cuatro modos de conducción que ofrece el vehículo:
- Eco
- Comfort
- Sport
- Individual
Además, el parabrisas se convierte en una pantalla donde se proyecta la navegación, y a través tanto de la app como de un smartwatch se podrán controlar varias funciones del coche, como la climatización.
Las opciones de recarga del ID.3
Volkswagen ha invertido bastante dinero en infraestructura en toda Europa (250 millones de euros), y participa en el consorcio de la red IONITY. En España ha despegado de forma muy tibia, y solo está disponible en Cataluña y Murcia.
Aún así, el Volkswagen ID.3 ha sido fabricado para recibir una carga rápida con un conector DC en cualquier versión, con una velocidad máxima de entre 100 kWh y 125 kWh. Con esta potencia la marca promete 290 km de autonomía en media hora.
Habrá además tres tipos de cargadores distintos desde 399 euros.
Volkswagen espera alcanzar el objetivo estratégico de producción de un millón de coches eléctricos al año en 2023, dos años antes de lo previsto, y espera fabricar 1,5 millones de vehículos de la nueva gama ID. en 2025.
Los próximos años serán definitivos para marcar el rumbo de la era de la electromovilidad, y veremos si los fabricantes consiguen democratizar el coche eléctrico.
De momento tendremos que esperar a la primavera para establecer una primera toma de contacto dinámica con este coche, pero de momento promete.
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