Sólo una palabra: dolor. Más dolor que el niño dolor. Ya sé que siempre soy yo el que os torturo con estas cosas, y que me vais a acabar odiando, pero es que tengo que hacerlo.
El accidente ocurrió durante un evento de promoción de la película Redline, y el afortunado conductor era Eddie Griffin.
Creo que cada vez me reafirmo más en mi idea de que el coche más peligroso del mundo es el Ferrari Enzo.
Vía | autoblog.it
En Motorpasión | El Ferrari Enzo no está hecho para cualquiera…