Girar a la izquierda es una de las maniobras más peligrosas en calles y carreteras de doble sentido. Y estos giros también generan atascos. Así que hay quien plantea que la solución sería prohibirlos: se reducirían accidentes y se mejoraría la fluidez del tráfico. Lo postulan varios estudios y expertos.
Es más, hay una famosa empresa de transporte que, tras estudiar las rutas al detalle, las diseña para que los repartidores no tengan que girar a la izquierda en la medida de lo posible. Lleva más de dos décadas aplicando esta medida y sus resultados dan la razón en parte a estos expertos.
Trayectos más seguros y largos, pero en menos tiempo
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) cerca del 44 % de los accidentes en EEUU se produjeron en intersecciones: 2,6 millones de siniestros de 5,9 millones totales. Y casi un tercio de los mismos, unos 800.000, fueron en giros a la izquierda. En septiembre de 2010, un informe de la NHTSA señalaba que la mitad de estos accidentes acaba con lesiones graves y un 20 % de fallecidos.
Las estadísticas demuestran que las intersecciones son peligrosas, lo que tiene sentido por su naturaleza pues supone regular vehículos que circulan en diferentes direcciones. Pero más aún si incluyen un giro a la izquierda. Especialmente en grandes ciudades y en calles con habitualmente mucho tráfico.
¿Por qué? Girar a la izquierda en calles con ambos sentidos de la circulación supone cruzar el sentido contrario, lo que aumenta la posibilidad de chocar contra otro vehículo si no se hace bien. Por ejemplo si no calculamos la distancia correctamente según la velocidad de los que circulan en otro sentido. Esto teniendo en cuenta que un coche o vehículo que quiere girar a la izquierda lo suele hacer desde parado, lo que dificulta la maniobra.
A lo que se añade que son especialmente peligrosos para usuarios vulnerables. El accidente que sufrió Fernando Alonso en bici hace unos años es buen ejemplo: circulando en Suiza, lo atropelló un coche precisamente en uno de estos giros. De hecho la DGT aprovechó el caso para recordarnos cómo se deben hacer.
En vez de un giro a la izquierda, tres a la derecha. Uno de los grandes defensores de acabar con los giros a la izquierda es Vikash V. Gayah, pofesor de ingeniería civil en la Facultad de Ingeniería de Penn State y que ha firmado varios estudios que argumentan por qué deberían desaparecer de las calles.
Según Gayah, eliminar un 46 % de los giros a la izquierda en cruces que habitualmente tienen mucho tráfico ayudaría a reducir los accidentes. Pero también a bajar el tiempo del trayecto.
Y es que este tipo de giros suelen implicar esperar a poder pasar, lo que genera una estupenda cola según el tráfico de ese momento y la pericia del conductor. Esto también se aplica a aquellos giros regulados por semáforos: son más seguros, pero también generan más esperas, colas y por tanto atascos. Así, Gayah afirma que además de salvar vidas, también ahorraría tiempo: un 15,4 % de media. Lo que en un trayecto de 20 minutos supondría hacerlo en 17 minutos.
Lo que propone, junto a otros expertos que firman el mencionado estudio, es que se cambien por giros a la derecha. Lo que no implicaría una gran inversión, ya que bastaría con cambiar señalización. A efectos para tomar esa calle a la izquierda se tendría que dar la vuelta a una mazana entera para tomarla ya en recto. Es decir girar tres veces a la derecha en vez de una a la izquierda.
Pero Gayah afirma que aunque la ruta sea más larga, en calles bien conectadas y diseñadas en forma de cuadrícula, el tiempo de recorrido será igual o incluso menor que con el giro a la izquierda pese a que se recorran más metros. Al final se evita la espera en la fila para poder girar y el atasco que provoca.
Millones de euros ahorrados cada año por no girar a la izquierda. Los repartidores de UPS llevan desde hace más de 20 años sin girar a la izquierda. O al menos este tipo de giros los reducen al mínimo en sus rutas planificadas. Aunque sus motivos son principalmente económicos.
Esta decisión se adoptó tras un exhaustivo estudio de las rutas buscando la máxima eficiencia: descubrieron que los giros a la izquierda suponían más tiempo de ruta y mayor gasto de combustible. Aunque también fue determinante en la decisión los muchos accidentes que registraban en estas intersecciones.
Con esta medida, que implica que el 90 % de giros de la ruta sean a la derecha, UPS afirma que está ahorrado 38 millones de litros de gasolina al año. Y también les ha permitido ahorrar distancia recorrida: 28,5 millones de millas (45,87 millones de kilómetros) pese a que priori la distancia es más larga. En total UPS estima el ahorro entre 300 y 400 millones de dólares anualmente.
La decisión de esta empresa de transporte sostiene lo que defienden expertos como Gayah: que optar por los giros a la derecha ahorra tiempo y trayecto pese a la mayor distancia. Así, hay ciudades donde ya se lleva tiempo eliminándolos de sus calles como San Francisco, Salt Lake City y Tucson, Arizona.
