De cualquier aficionado al automovilismo es conocido el buen hacer de los japoneses a la hora de preparar coches de cara a la competición y las prestaciones, pero tiene que haber de todo y también tienen tuning del ridículo. Personalmente veo soluciones que bien tratadas pueden quedar más que aceptables, como el morro del de la foto, pero la mayoría de modificaciones que encontraréis tras este link parecen sacados de dibujos de niños de 7 años con aires de grandeza y síndrome post coche fantástico.