"Si seguimos así, el año que viene no podré ser director". Toyota es la marca más potente del mundo, pero su jefazo está en la cuerda floja

"Si seguimos así, el año que viene no podré ser director". Toyota es la marca más potente del mundo, pero su jefazo está en la cuerda floja
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El presidente de Toyota, Akio Toyoda podría no ser reelegido como presidente del consejo de dirección del fabricante si el apoyo de los accionistas a su persona sigue cayendo al ritmo que lo hizo este año, según una entrevista publicada el lunes. "Si seguimos así, el año que viene no podré ser director", afirmó Toyoda.

Antes de la junta general de accionistas de Toyota del pasado 18 de junio, dos destacados grupos de apoderados recomendaron votar en contra de la reelección de Toyoda como presidente del consejo de administración. Y funcionó, pues sólo logró el apoyo del 72% de los accionistas, el apoyo más bajo de la historia de la marca, mientras que en 2023 fue del 85%. ¿Por qué los accionistas no quieren al frente de la compañía al hombre que la llevó a ser la número uno mundial?

La imagen lo es todo, o casi

La revuelta contra Toyoda, que dirigió la empresa como CEO de 2009 a 2023 antes de ceder el timón a Koji Sato y dar un paso atrás en sus funciones directivas, no se explica sin la voluntad de ciertos accionistas -escondidos tras la figura legal de los apoderados- de hacerse con el control de la compañía, en manos de la familia fundadora desde sus inicios.

Uno de ellos, la consultora Glass Lewis, criticó a Toyoda por supervisar un consejo de dirección que califica de insuficientemente independiente. Es decir, aunque los Toyoda poseen menos del 1% de la compañía, su peso en la compañía y en su órgano directivo es tal que es como si poseyeran más del 50%.

Glass Lewis calificó de verdaderamente independientes sólo a tres de los 10 miembros del nuevo consejo. Toyota dice que cuatro lo son. Las opiniones divergen en cuanto a Masahiko Oshima, antiguo vicepresidente de Sumitomo Mitsui Banking, que según Glass Lewis es una de las entidades financieras a las que recurre Toyota habitualmente.

Akio Toyoda 24 Horas Nurburgring

Las razones que los accionistas en contra de Toyoda utilizan tienen suficientemente peso en Japón como para ser escuchadas, al menos entre los inversores institucionales. Así, el fraude en las homologaciones de seguridad de Daihatsu y de algunos motores de Daihatsu, Toyota y Lexus, descubierto hace poco y que ocurrió cuando Toyoda era CEO de la compañía.

«Teniendo en cuenta la situación actual, en la que se han producido una serie de irregularidades en la certificación del grupo Toyota Motor, se aconseja a los accionistas que voten en contra del presidente Akio Toyoda», afirmaba Institutional Shareholder Services, otro grupo de apoderados, en su documento de posición para la asamblea de junio. «Fundamentalmente, la cultura corporativa se crea de arriba abajo, y no al revés. Cuando no se introducen cambios a nivel directivo, parece cuestionable que el planteamiento de la empresa sea eficaz.»

Mantener al frente de la compañía, aunque sea en un cargo más político que operativo, a la persona bajo cuyo mandato se cometieron varios fraudes muy graves no es lo ideal en términos de imagen corporativa. Y más aún cuando se trata de una persona que no hace gala de la reserva habitual que se espera de un CEO, y más aún de un CEO nipón.

Algunos accionistas, por ejemplo, le reprocharon que las actividades de competición de las marcas del grupo eran su hobby personal. Por no hablar de sus piques con Tesla y sus críticas hacia el todo eléctrico.

Sin embargo, tampoco deberían olvidar que fue bajo el mandato de Toyoda, Toyota lleva siendo uno de los dos primeros fabricantes mundiales desde 2008, alternando el primer puesto con el Grupo Volkswagen desde entonces. En 2023, ha sido la número uno por cuarto año consecutivo por delante del grupo alemán, con más de 11 millones de coches vendidos en el mundo.

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