El híbrido más conocido del mundo, para bien o para mal, es el Toyota Prius. Pasó de ser un coche rarito o de nicho a un modelo que quiere ser un superventas. Ya lo ha conseguido en su mercado natal, Japón, donde es el coche más vendido durante varios meses consecutivos, y ostenta el récord anual histórico de ventas para un solo modelo, que arrebató al Corolla.
Desde el modelo 2009 (tercera generación, Prius 3g para los amigos) la demanda del coche eclipsa la capacidad de producción de la fábrica de Japón, que trabaja a tres turnos y no es capaz de dar a basto. Además de Japón, se fabrica en China y en Tailandia para abastecer a sus mercados locales.
En Estados Unidos tiene bastante éxito, limitado por la cantidad que puede venir en barco desde Japón, y por lo tanto, fabricados allí. Antes de la recesión, existía el plan de Toyota de fabricar también el híbrido en Mississipi sobre 2010, pero los japoneses son muy poco amigos a arriesgarse y dejaron la decisión en barbecho.
La fábrica, su talón de Aquiles
El mes pasado, la marca vendió un 21% más que en 2010 en EEUU, y el Prius es un modelo clave en el esquema de ventas. Aunque tenemos el estereotipo de que América es la tierra del caballo grande, ande o no ande, lo cierto es que cuando les sube la gasolina se vuelven más ecologistas, como todo hijo de vecino.
Se vende muy bien la familia Prius en ese país, especialmente en California. En el último mes, de cada 100 unidades que se vendieron, 62 fueron del modelo normal, 15 del Prius V (Prius+ en Europa o familiar), 16 del Prius C (Aqua en Japón) y 7 eran Plug-in (enchufables).
Para evitar que la demanda siga quedando sin satisfacer, están buscando proveedores dentro del país para empezar a fabricar el coche allí, sin ser dependientes de Japón, y les basta con la demanda interna. Por otra parte, eso aliviaría presión sobre la saturada planta japonesa. Para la siguiente generación (Prius 4g) todo debería estar listo.
¿Y en Europa, qué?
En Europa no es tanto problema por dos razones. La primera es que existe una fuerte competencia de modelos diesel, y las homologaciones están acercándose mucho a la del Prius, que va a gasolina. El consumidor no tiene tan clara la ventaja en consumo en ese sentido, al menos donde el gasóleo no está penalizado con muchos impuestos.
Por otro lado, hay alternativas. El Auris HSD se fabrica en Europa, y solo para Europa, en Reino Unido. La fábrica británica no está saturada, además, es un modelo estéticamente más convencional, con menos tiempo de entrega, y con la misma mecánica. Lástima del peor maletero y de que gaste un poquito más en carretera abierta por aerodinámica.
Bajando un poco más de presupuesto, está el Yaris HSD, que se empieza a comercializar ahora. Mecánicamente es similar al Prius c/Aqua (imagen inferior), pero se fabrica en Francia, y no tiene problemas de exceso de demanda, cosa que sí le pasa a su pariente de producción japonesa. Hay lista de espera de varios meses.
Antes la competencia de Honda era un problema, sobre todo en la primera y segunda generación, pero desde 2009 los híbridos de Honda no han dado la campanada desde que existe el Prius. El Civic Hybrid se dejó de fabricar, y el Insight no ha dado los resultados esperados, a pesar de tener un arranque espectacular de ventas el primer semestre de 2009.
Ahora Honda no supone una preocupación para las ventas híbridas en Europa, basta comparar las cifras de ventas de híbridos de una marca y de otra. Pero Honda ya trabaja en la revancha, aparcando el sistema IMA y desarrollando uno más avanzado, en el que el motor eléctrico no sea una mera asistencia, sino un propulsor autónomo.
¿Cómo será la cuarta generación del Prius? Honestamente, no tengo ni idea. Siguiendo la tónica del 2g al 3g, lo harán más comercial para acceder a más compradores que antes ni le dedicarían una mirada. Si la cantidad de unidades fabricables deja de ser el cuello de botella, debería repetir o mejorar el éxito de ventas del 3g.
Vía | Automotive News
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