El Range Rover Sport, el todoterreno por excelencia para los amantes de los coches de campo elegantes, se renueva de cara al año 2011 para estar al día y poder hacer frente a su competencia. El cambio más destacado afecta al motor TDV6 de 3 litros de cilindrada, el que hacía el papel de pequeño de los diesel desde la aparición del TDV8 que sorprendentemente desaparece ahora de la gama.
A partir de ahora el TDV6 desarrollará 211 caballos a 4.000 revoluciones por minuto, y entregará 520 Nm de par situándose así como la versión menos potente, ya que por encima seguirá habiendo otro TDV6 de 245 caballos de potencia. La gama seguirá contando también con la potente versión de gasolina V8 de 5 litros de cilindrada, 510 caballos de potencia y 625 Nm de par motor.
Todos los motores se combinan además con la tradicional caja de cambios automática de seis velocidades, que se ha optimizado para conseguir mejorar su rendimiento y que ayude a consumir menos. También se ha trabajado en la dirección del coche, que gracias a la cremallera de relación variable mejora a alta velocidad e incrementa la sensibilidad en los ángulos más abiertos.
Los Range Rover Sport TDV6 llevan un equipo de frenos con discos en las cuatro ruedas, estando los delanteros mordidos por pinzas de cuatro pistones. En cambio el V8 se diferencia por las pinzas monobloque de aleación ligera de aluminio y seis pistones opuestos firmados por Brembo.
Mejoras en el comportamiento 4×4
Los nuevos Range Rover Sport de 2011 también incorporan novedades que les sitúan un peldaño más arriba en cuanto a comportamiento fuera de carretera. Todos llevan “Control de Aceleración en Pendientes” y “Control de Liberación de Frenos en Pendiente”.
El primero de estos sistemas está diseñado para controlar mejor el coche cuando circulas por pendientes muy inclinadas sin llevar activado el control de descenso de pendientes. Aumentando la presión en los frenos este sistema permite adaptar la velocidad a la posición del acelerador, llegando incluso a mantener el coche a una velocidad de sólo 5 km/h durante 20 segundos de forma automática, para que el conductor que está en apuros pueda recuperar el control del coche.
Por su parte, el segundo sistema simplemente es el ya conocido “Hill Assist” que frena el coche durante unos segundos para que no se desplace durante el movimiento del pie entre el pedal de freno y acelerador cuando el coche está en pendientes.
Menos revoluciones al ralentí
Con el vehículo parado, el régimen de ralentí del Range Rover TDV6 se ha reducido de 750 a 710 rpm, mientras que en el V8 se ha reducido de 700 a 600 rpm.
En los nuevos motores se ha mejorado el par a bajo régimen, de forma que se reduce el “deslizamiento” del convertidor de par hidráulico y se mejoran las cifras tanto de consumo. El incremento del par a menos revoluciones permite circular con marchas más largas y mejorar así los consumos.
Estos son las principales novedades del Range Rover Sport de cara a los próximos años, un coche que conquista con su estilo y buenas maneras a muchos conductores y que se va renovando incorporando pequeñas mejoras que le permiten mantenerse al día.