"Me cagué". Tesla actualiza la Cybertruck con un algoritmo para que su maletero no corte zanahorias. Un youtuber casi se queda sin un dedo por probarlo

A la Tesla Cybertruck ya le han sacado los colores por varios motivos. Entre ellos su maletero delantero, que es una estupenda guillotina para los dedos. Lo demostraron varios vídeos publicados hace varias semanas, en los que el maletero eléctrico de la pick-up de Tesla cercenaba sin piedad zanahorias y salchichas.

La marca californiana asegura haber solucionado este evidente problema de seguridad de su mastodonte eléctrico y un youtuber ha querido comprobar si efectivamente lo ha hecho... usando su propia mano.

"No pongas tu dedo en el maletero delantero de la Tesla Cybertruck"

Jeremy Judkins es un techie que habla mucho de Tesla en su canal: tiene un Tesla Model 3 Performance y varias soluciones de carga y energía de la firma en su hogar. El último vídeo de Judkins analiza cómo ha mejorado Tesla el peligroso capó eléctrico de la Cybertrucky y su conclusión queda meridiana en el titular: "No pongas tu dedo en el maletero delantero de la Tesla Cybertruck".

Tesla ha actualizado el software de la Cybertruck para que el capó delantero deje de cercenar todo lo que se ponga delante. Primero Judkins comprueba que esto es cierto con varios vegetales: un plátano y un pepino. A ambos la tapa del frunk (que es como se denomina coloquialmente en inglés el maletero delantero) no les hace daño alguno: al detectarlos, se abre dejándolos intactos.

Pero luego lo prueba con la punta de una zanahoria, más fina, y el maletero no tiene piedad: la corta de cuajo. Tras este test Judkins ya intuye que el ajuste de software no es todo lo eficaz que debiera. Pero a pesar de ello decide comprobarlo con su propia extremidad.

Primero lo hace con el brazo y la mano: en ambos casos el maletero se abre al notar el obstáculo. Pero ni corto ni perezoso decide hacer lo propio con su dedo índice pese a la zanahoria guillotinada. El capó no se abre como con la mano y el brazo, y vemos como se le dobla el dedo mientras intenta sacarlo.

"Me cagué por un segundo por mi dedo, no voy a mentir. Se me quedó trabado y me asusté un poco porque no sabía cómo abrirlo, estaba medio atrapado", comenta mientras enseña a cámara  la herida que le ha dejado en el dedo y con la mano temblando tras el susto. Afortunadamente para Judkins, el maletero al detectar resistencia finalmente se abrió.

Según le ha señalado un ingeniero de Tesla a este youtuber, lo que han hecho es ajustar el software para que el maletero sea más seguro. Pero si se hacen varios intentos seguidos, y con obstáculos de menor grosor cada vez, el sistema entiende que quieres forzar a que se cierre y hace lo propio, aumentando la presión.

Tras varios intentos, el maletero entenderá que quieres forzar el cierre y aumenta la presión.

Esto significa que un dedo o una mano no está a salvo del todo con este ajuste, pues al final prioriza el cierre del frunk. El algoritmo se reinicia pasado el tiempo volviendo a abrirse automáticamente si detecta que algo impide cerrarlo, pero si hacemos varios intentos continuados hará la presión necesaria para cerrarlo.

Afortunadamente para Judkins los sensores deben detectar también que si hay resistencia de más, se abre de nuevo. Sea como fuere, en una última prueba tras las indicaciones del ingeniero no se atrevió a meter su dedo de nuevo. Lógico: lo raro es que lo hiciera la primera vez viendo lo que había hecho con la zanahoria.

Si bien se antoja complicado que alguien pruebe varias veces a cerrar el maletero delantero con su mano en medio, sigue existiendo la posibilidad de que lesione una mano o un dedo al cerrarse. Por ejemplo, si un niño decide ponerse a jugar a abrirlo y cerrarlo. El propio Judkins concluye que Tesla debería haber priorizado más por la seguridad con este ajuste.

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