Hace cinco años Elon Musk aseguraba que la Tesla Cybertruck era “antibalas”, pero bastó una bola de metal para probar que sus cristales no eran tan resistentes. El CEO de Tesla tuvo que retractarse y “matizar” que sólo las puertas de la pick-up eléctrica eran a prueba de balas (y no a todas). Ahora que se ya se han entregado varias unidades, la cosa no ha ido a mejor.
Se ve que Elon Musk no confía en sus propias promesas (y esta no es precisamente la primera vez que ocurre), pues de haberlo hecho quizá hubiera seguido el ejemplo del CEO de la compañía tejana de coches blindados TAC, quien se quedó tranquilamente en el interior de un Mercedes-Benz mientras le dispararon hasta 12 veces con un fusil AK-47.
Una loca ola de vídeos de CEOS probando sus productos
El vídeo original del CEO de TAC, Trent Kimball, ‘siendo tiroteado’ en el interior de un Mercedes tiene ya una década pero no pasa de moda: el año pasado Interesting Ingenieering lo hizo viral y ahora la cuenta de Historic Vids lo ha vuelto a hacer, pues lo ha publicado en la red social antes llamada twitter, y ya lleva alcanzados más de 12 millones de usuarios. Y no nos extraña.
El vídeo es breve pero muy impactante, nunca mejor dicho. Las imágenes del interior casi impresionan más que las grabadas desde fuera: Trent Kimball ve cómo le disparan hasta 12 veces con un AK-47 y ni se inmuta. Sin duda, estamos ante “una empresa tejana de vehículos blindados comercializando su producto de la forma más tejana posible”.
Según publicó en su día el New York Post, los disparos fueron efectuados por Lawrence Kosub, director de ventas de la empresa, que parecía muy familiarizado con el funcionamiento del fusil de asalto. En el vídeo, todos los disparos del Sr. Kosub impactan en el parabrisas (aunque ninguno da exactamente en el mismo sitio que el anterior), pero ninguno lo atraviesa.
El vídeo completo subido a YouTube hace nueve años, cuenta con más de 28 millones de visualizaciones, además de los miles de comentarios y reacciones. No necesitó ni edición especial ni efectos especiales, ¿para qué? Desde entonces, la empresa con sede en San Antonio (EEUU) produce una amplia gama de vehículos blindados para pasajeros, y no necesitó mejor publicidad que esa.
Pero tampoco fue pionera. Hay que remontarse a 1932 para ver cómo este hombre probaba la resistencia del antecesor de los cristales blindados con una pistola y a corta distancia, mientras su propia mujer lo sostenía, estremeciéndose a cada disparo. Afortunadamente, salió ilesa.
Más reciente es el vídeo del CEO de una compañía de chalecos antibalas que se deja apuñalar en un evento (e incluso golpear con un bate, aunque no demasiado convencido) para demostrar la eficacia de sus chalecos antibalas.
Aunque los hay que han llegado a probar este tipo de chalecos sobre sí mismos… Como decía el publicista estadounidense William Bernbach, “Si un anuncio pasa desapercibido, todo lo demás es pura teoría”.