La Tesla Cybertruck ha tardado muchísimo en llegar y ahora que por fin está en las calles está demostrando, poco a poco, de lo que es capaz y de lo que no. Ya ha dejado claro que está hecha a prueba de balas (al menos de cierta munición), pero también que no es el coche ideal para viajar, ni resiste el óxido, ni las cagadas de pájaro.
Otra de las cosas que acaba de demostrar es antibalas, pero no está hecha a prueba de mexicanos. Es la conclusión a la que llegan, precisamente, un grupo de mexicanos después de reventar la luna delantera de una Cybertruck sentándose encima.
Un idiota más y un cristal menos
Una de las cosas que tiene internet es que hay una cantidad ingente de vídeos de gente haciendo el tonto. Muchos de ellos se vuelven virales y estos días lo ha hecho el vídeo de un hombre que pone a prueba la resistencia del parabrisas de una Tesla Cybertruck.
¿Tiene sentido? Evidentemente no, ninguno, pero casi nunca lo tienen las cosas que hacen los idiotas. El vídeo, que está publicado en la cuenta de X (la red social antes conocida como Twitter) del usuario @niccruzpatane, comienza con el protagonista de pie encima del coche.
Enseguida baja del techo a la luna y se pone a saltar encima mientras los que parecen ser sus amigos gritan y le dicen que no salte. Pues bien, unos segundos después, el que salta explica que “está hecha a prueba de balas” y alguien le contesta “tú no eres una bala, eres mexicano”.
Sorprendentemente, la luna de la Tesla aguanta los saltos, hasta que el protagonista para de saltar, mira a la cámara y dice “aquí viene la bala”. Al instante de pronunciar esa frase, se tira de culo encima del cristal mientras le dicen que no lo haga y, claro, pasa lo inevitable: lo revienta. Después de romperlo, se levanta, dice que está roto y el vídeo se acaba.
El resultado es una luna rota, pero no sabemos a quién pertenece esa Cybertruck. En ningún momento se aclara si pertenece a alguien de ese grupo o es de un tercero, lo único que está claro es que la idiotez le va a costar al dueño o al seguro 1.900 dólares, que es lo que cuesta la luna de este coche, a lo que habría que añadir el precio de la mano de obra por quitar el cristal roto, poner el nuevo y calibrar ADAS.
Al menos, si al dueño (o al mexicano que lo ha roto) le da por cambiar el cristal sin ayuda de nadie, puede guiarse por el tutorial que tiene Tesla en su web para hacerlo. También puede ser peor y estrellar directamente la Cybertruck el primer día de tenerla.