Más allá de los vehículos eléctricos de batería, los de pila de combustible de hidrógeno son la otra gran alternativa para la descarbonización del transporte. Una opción que apunta más en una dirección: la del transporte de mercancías.
Así, encontramos más camiones, o proyectos de, que se están desarrollando con esta tecnología. Mientras que en el caso de los coches, los esfuerzos van focalizados a los eléctricos de batería, pese a que marcas como Honda, BMW, Toyota o Hyundai también tengan en cuenta esta tecnología para los automóviles.
El hidrógeno tiene varios retos que asumir: desde la producción, hasta la logística y el transporte, pasando por la infraestructura. Y es que esta última está aún más en pañales que la de los puntos de carga. Una solución podrían ser las hidrogeneras móviles: es decir, vehículos capaces de repostar a otros de pila de combustible. Y la primera piedra la pone Nikola.
Un camión que surta de hidrógeno a otros camiones, como complemento de las estaciones
Hasta la fecha, se han anunciado proyectos con camiones o vehículos pesados de hidrógeno capaces de operar como puntos móviles de carga eléctrica. Sirve de ejemplo el que está desarrollando Toyota junto a Denyo o este autobús de hidrógeno también de Toyota, en colaboración con Honda.
Éstos podrían servir tanto para recargar vehículos de batería, como de hacer las veces de generadores de energía para hogares y edificios en situaciones de emergencia, como averías o catástrofes. E igualmente hemos visto propuestas de cargadores portátiles a base de hidrógeno para coches eléctricos.
Camiones como hidrogeneras. Pero Nikola da un paso más allá y acaba de anunciar un camión de hidrógeno capaz de alimentar a otros industriales de pila de combustible. De hecho, lo incluye entre parte de su hoja de ruta para acoger a sus propios camiones de hidrógeno. De momento, el Nikola Tre FCEV, desarrollado junto a Iveco.
Se trata de un alimentador de hidrógeno móvil de 700 bares sumado a un tanque de 960 kg, que puede surtir de hidrógeno a sus industriales con esta mecánica eléctrica, que utiliza la pila de combustible.
Tras dos años de desarrollo, Nikola anuncia que ya lo tiene listo para su comercialización y que espera poder lanzar varias unidades en el primer trimestre de este 2023. Eso sí, se focaliza en sus propios camiones, suponiendo una especie de tándem de hidrógeno.
Es decir, ofrecerlo como pack junto a sus camiones de hidrógeno para empresas de transporte. Algo así como lo que hizo Tesla con los supercargadores para sus coches eléctricos, cuando la infraestructura era aún más deficitaria que ahora. Aunque ya los está abriendo a otras marcas.
Hay que recordar que la empresa alemana GP Joule ha encargado recientemente 100 unidades del Nikola Tre FCEV. Aunque aún está pendiente del subsidio germano para formalizar esta compra y, por tanto, su producción. Este industrial promete recorrer 800 km entre repostajes y va dotado de tres tanque de hidrógeno almacenado a 700 bares. Su propulsor es de 400 kW (536 CV), capaz de transportar cargas de hasta 44 toneladas.
“El programa de combustible móvil de Nikola será una parte integral del servicio al cliente flexible de Nikola en sus primeros años al entregar hidrógeno a sus clientes de FCEV en ubicaciones que satisfagan sus necesidades”, ha señalado Carey Mendes, presidente de energía de Nikola Corporation.
"Junto a las estaciones permanentes de servicio pesado, estos surtidores móviles flexibles garantizarán que nuestros clientes tengan una cobertura completa para sus necesidades de combustible", ultima.
En el caso de Europa, el objetivo es que haya hidrogeneras cada 100 km a partir de 2030. O al menos así lo han solicitado en conjunto Hydrogen Europe y ACEA, la patronal de fabricantes europea. Ambas acusan de inacción a las autoridades.
Camiones y furgonetas de hidrógeno, ¿el futuro del transporte por carretera?
Marcas como Daimler, ya señalan que se necesitarán combinar ambas tecnologías: camiones eléctricos tanto de batería como de pila de combustible. Por ello, va a invertir 15.000 millones de euros en desarrollar vehículos con esta mecánica.
Y es que en el transporte de carretera tienen el problema añadido de la logística: cargar camiones eléctricos de batería supone largos tiempos enchufados, lo que exigirá mayores unidades en la flota para cubrir el transporte que hoy asumen los térmicos.
Así, encontramos ya varias marcas embarcadas en dar salida a camiones de hidrógeno. General Motors está desarrollando uno junto a Navistar que presume de 800 km de autonomía y que será capaz de repostar en 15 minutos.
La propia Nikola es otro ejemplo, aunque esta firma ha estado cerca de desaparecer, tras ser acusada de fraude por exagerar las capacidades de su camión de hidrógeno. Hyundai, Toyota o Volvo, también están en ese camino.
Y no solo hablamos de transporte pesado: Stellantis ya se ha lanzado a comercializar versiones de hidrógeno de furgonetas medias como las Citroën Jumpy, Peugeot Expert y Opel Vivaro. A lo que se añade ha anunciado que se va a aliar con Symbio, una de las grandes empresas especializadas sistema de pila de combustible de hidrógeno para vehículos.
De formalizarse este matrimonio, ayudará a cumplir el objetivo del gigante automovilístico: producir cerca de 5.000 modelos anuales a partir de 2024. Además de incluir más efectivos de transporte con esta mecánica.
Y hay firmas que van más allá embarcándose además en la producción de hidrógeno, como es el caso de Honda, que ha pasado a apostar fuerte por este tipo de mecánicas para que convivan con las de batería.