El Jaguar I-Pace, el primer coche eléctrico de Jaguar, contará con 20 km extra de autonomía gracias a la experiencia en gestión de la energía adquirida por la marca en la competición monomarca I-PACE eTrophy, que actúa como telonera de la Formula E.
Los conductores de I-PACE podrán conseguir ese plus de autonomía gracias a una actualización de software gratis. La actualización estará disponible antes de Navidades. Sin embargo, habrá que acudir a un concesionario para obtenerla y no vía una actualización remota (over the air), como en Tesla.
“Las nuevas actualizaciones de software optimizan los sistemas de control del motor a fin de mejorar la eficiencia y permitir a los usuarios del I-PACE viajar aún más lejos con una sola carga sin apenas cambios de hardware”, explicó Stephen Boulter, I-PACE Vehicle Engineering Manager.
Para ser el primer coche eléctrico de la marca, el Jaguar I-Pace es un excelente producto que sin embargo ha pecado desde el principio por su elevado consumo (28 kWh/100 km en la última prueba). En las dos pruebas que hemos efectuado de este coche, el consumo nos impidió alcanzar la autonomía actualmente homologada de 470 km. En la primera prueba la autonomía era de 323 km, mientras que en la segunda ocasión la autonomía máxima variaba entre los 455 y 385 km.
En un eléctrico, el consumo y por ende la autonomía son claves para muchos clientes. Y claramente es un apartado en el que este coche tiene margen de mejora. De ahí que la marca aproveche la experiencia adquirida en competición para mejorar el producto.
Mayor eficiencia en todos los sistemas
Según Jaguar, esta actualización no consiste en simplemente aumentar la capacidad útil de la batería de 90 kWh (actualmente de 87,4 kWh) al permitir que funcione en un estado de carga inferior que en la versión actual, sino que afecta a todos los sistemas del coche. Por ejemplo, los cambios en la repartición del par entre los motores trasero y delantero ofrecerán una mayor eficiencia al utilizar el modo ECO.
También ofrece un mejor control de la gestión térmica permitirá aprovechar mejor el sistema de ventilación activa del radiador al cerrar los conductos con más frecuencia y así potenciar el rendimiento aerodinámico.
La frenada regenerativa es otro punto en el que el Jaguar I-PACE tiene margen de mejora. Con esta actualización, el coche convierte más energía cinética en eléctricidad a velocidades bajas que en la versión actual y al mismo tiempo se mejora la recuperación de la energía cuando la batería tiene mucha carga, es decir, ya no se desperdicia energía en estos casos.
Y por último, esta actualización aumentará las posibilidades de actualizaciones futuras de forma remota en más módulos electrónicos que en la actualidad, al mismo tiempo los cambios en el algoritmo del cálculo de la autonomía predictiva ofrecerán una estimación más precisa y consistente reflejando mejor el estilo de conducción de cada propietario, asegura la marca.
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