Tras más de una década de desarrollo, el SSC Tuatara (antes Ultimate Aero II) ya es una realidad. Shelby SuperCars ha presentado la primera unidad fabricada de su superdeportivo, capaz de entregar hasta 1.775 CV de potencia y rebasar los 483 km/h de velocidad punta.
Hace algo más de un año, lo oíamos rugir en un vídeo publicado por la propia firma norteamericana, si bien es el resultado de un proyecto que arrancó varios años atrás, concretamente en 2009 bajo el nombre interno de 'Exceed'.
El objetivo de SSC North America era producir un sustituto digno del SSC Ultimate Aero TT, el vehículo de producción con el récord Guinness del coche más rápido del mundo entre 2007 y 2010 tras destronar al Bugatti Veyron, y parece que el resultado es incontestable.
El SSC Tuatara, del que tan solo se fabricarán 100 unidades en la planta de Richland (Washington, EE.UU), promete dar futuras alegrías traducidas en plusmarcas de velocidad a la casa estadounidense. Para ello dispone de un glorioso motor 5.9 V8 biturbo, desarrollado junto a Nelson Racing Engines, capaz de desempeñar 1.369 CV con gasolina de 91 octanos y de rozar los 2.000 CV de potencia (1.775 CV) bebiendo gasolina E85 a base de un enorme sistema de admisión forzada.
No todo es la fuerza bruta...
Todo ello coordinado con una transmisión secuencial de siete velocidades con la rúbrica del especialista CIMA, integrada con un sistema Automac AMT de última generación, que promete cambios en menos de 100 milisegundos para el modo 'Track', uno de los tres seleccionables.
Pero no todo secreto está en el corazón. La estructura del Tuatara se basa en un monocasco de fibra de carbono a fin de aligerar el peso de un vehículo cuyo diseño lleva el sello del especialista Jason Castriota, quien ha pasado por casas de la talla de Maserati y Ferrari.
Entre tanto, la aerodinámica ha sido desarrollada a conciencia, logrando finalmente un coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,279, vital para enfrentarse con garantías a velocidades próximas a los 500 km/h contra bestias como el Hennessey Venom F5, el Koenigsegg Jesko o el Bugatti Chiron Super Sport 300+, al cual ostenta el récord mundial de velocidad para un coche de producción tras alcanzar los 490,484 km/h.
En cuanto al SSC Tuatara, la firma no especifica las prestaciones, si bien ya deja entrever que rebasará las 300 mph (483 km/h) y siembra la duda de si alcanzará, o al menos rozará, la barrera de los 500 km/h:
"El coche no sólo cuenta con un coeficiente de resistencia de 0,279, sino que también mantiene un equilibrio aerodinámico idéntico de 100 mph [161 km/h] a más de 300 mph [483 km/h] lo que resulta en un vehículo increíblemente estable y predecible que infunde confianza absoluta al conductor".
En el interior, al que se accede pulsando un botón para accionar las puertas de tijera, que se abren gracias a un sistema de apertura hidráulica, puede apreciarse un cuadro de mandos completamente digital tras un volante achatado, evocando en cierto modo al puesto de conducción de un Fórmula 1. Asimismo, otro grande display completa la consola central y apuntala la digitalización del habitáculo.
A través de estos controles, el conductor puede ajustar entre tres modos de conducción ( Sport, Track, Lift), que permiten modificar la suspensión, altura de carrocería, dirección, cambio, y entrega de potencia.
Shelby SuperCars no ha hecho público el precio del SSC Tuatara, si bien en 2013 aventuró que el coste oscilaría en torno a los solo 1,3 millones de dólares para cada una de las 100 unidades que se fabricarán.
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