Si Range Rover anunciaba esta mañana que presentaría su último modelo en la próxima edición del concurso de elegancia de Pebble Beach, esta tarde es McLaren quien afirma que mostrará varias novedades. Desde el McLaren P1 GTR hasta el McLaren 650S Sprint, un vehículo pensado únicamente para un uso en circuito del que ahora tenemos más datos.
Convertido en coche de carreras, el 650S Sprint está basado en el Coupé, aunque cuenta con una aerodinámica más trabajada, más entradas de aire, nuevo capó, un radiador frontal más grande, elementos tomados del 650S GT3, una puesta a punto de carreras en el chasis activo (PCC) y el mismo 3.8 litros V8 biturbo, adaptado eso sí a un uso en pista, al igual que la transmisión.
La altura rebajada, las llantas monotuerca de 19 pulgadas con neumáticos Pirelli (slick o de agua), el llamado Brake Steer o el sistema neumático que permite elevar el coche para reparaciones o cambios de neumáticos, son algunos de los cambios más significativos. Entre las opciones encontramos un paquete aerodinámico más avanzado, un asiento de acompañante (también con arnés de seis puntos) y diversos elementos para aligerar el vehículo, como una luna de policarbonato.
En el habitáculo se ha prescindido de todo lo innecesario (salvo del aire acondicionado), consiguiendo un ambiente de carreras, aunque McLaren asegura que sigue siengo igual de cómodo que el de calle. Al monocasco de carbono se le añade una jaula antivuelco FIA, así como un asiento de competición de fibra de carbono con arneses de seis puntos, sistema de extinción de incendios y volante y display de carreras.
El vehículo que se expondrá en Pebble Beach el próximo 17 de agosto contará con una pintura a dos tonos (blanco y naranja Tarocco), junto a detalles en negro y blanco. El precio en Reino Unido para este 650S Sprint parte de los 198.000 libras, lo que al cambio equivale a unos 248.000 euros.